Sólo cuatro empresas se han implantado hasta el momento en el parque empresarial El Pla de Alzira, aunque un 47 % de la superficie útil del polígono está vendida o en manos de particulares, según se desprende de los datos ofrecidos por el gobierno municipal en el pleno. El concejal de Promoción Económica, José Luis Palacios, rebatió las críticas de la oposición, que interpretaba la propuesta de disolución de la empresa pública Gesual como el fracaso de un proyecto que ya ha costado al ayuntamiento cerca de tres millones de euros, y defendió que la sociedad pública que impulsó el polígono debía liquidarse «por imperativo legal» en base a la Ley de Sostenibilidad; que el ayuntamiento ha asumido como propietario de una parte del terreno los gastos que le correspondían, lo que representa una mínima parte de la inversión total y que, en última instancia, en tan sólo año y medio -desde que se dio por finalizada la urbanización- se han instalado cuatro empresas «que dan cien puestos de trabajo», a los que habrá que sumar los que genere la próxima implantación de la multinacional saudió Obeikan, que dispone de una parcela de 50.000 metros cuadrados. «Es un éxito», resumió el edil.
Palacios detalló que el parque empresarial El Pla suma un total de 636.000 metros cuadrados de parcelas de uso industrial, de los que 527.000 eran propiedad del agente urbanizador, la sociedad Alzira Parc Industrial; 52.000 metros cuadrados correspondían al ayuntamiento como titular del 8 % y otros 57.000 metros eran de propietarios privados. El edil de Promoción Económica detalló que el agente urbanizador ha vendido ya 237.000 metros cuadrados a los que, según pudo confirmar ayer Levante-EMV, habría que añadir los 10.000 que ha comercializado Gesual. Se da la circunstancia de que otra media docena de empresas habían formalizado el contrato de reserva de otros 10.100 metros de suelo municipal, aunque en estos casos aún no se ha llegado a formalizar la escritura de compra. Así las cosas, si se suma la superficie de las parcelas efectivamente vendidas por Alzira Parc Industrial y el ayuntamiento y los 57.000 metros cuadrados de propietarios que optaron por participar en el proyecto y no vender sus campos, un 47 % de la superficie neta del polígono está ya vendida o en manos de particulares.
La corporación municipal aprobó el miércoles la propuesta de disolución de Gesual, la empresa pública que promovió el polígono, lo que generó un intenso debate sobre el éxito o fracaso de un área industrial de un millón de metros cuadrados que presenta un ínfimo nivel de ocupación.
El portavoz de EU, Ivan Martínez, señaló que se trataba de la «crónica de una muerte anunciada» y de una inversión de 60 millones de euros «fracasada». El edil censuró el coste que está teniendo para las arcas municipales un polígono que, a su juicio, «no era necesario». El concejal de Compromís Diego Gómez defendió la liquidación de Gesual, y lamentó que no se hubiera hecho antes y reclamó un informe de gestión para conocer «para qué ha servido». Aunque no se pronunció en el pleno, el PSOE había manifestado que la liquidación de esta empresa pública era la evidencia de un «fracaso» de Bastidas.
Palacios replicó que, ante la ausencia de ingresos en la empresa pública, Gesual estaba condenada a disolverse antes del 30 de noviembre y que la propuesta únicamente suponía adelantar el cierre «porque no tenía sentido mantenerla» al haber cumplido ya su objeto social. Desde ese punto de partida, tanto Palacios como Bastidas defendieron la gestión realizada por el ayuntamiento en El Pla. Recordaron que la construcción del polígono era una antigua reivindicación de los empresarios para poner en el mercado suelo industrial a precios competitivos «en una época de excesiva especulación». El edil defendió que los tres millones abonados era lo que le correspondía al ayuntamiento como titular del 8 % y advirtió que si la empresa hubiera sido sólo de capital público «posiblemente ahora estaríamos lamentándolo».
