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En convulsión política permanente

Los desencuentros tanto en los grupos del tripartito como en la oposición marcan el mandato Enrique Vidal acaba en el gobierno como no adscrito tras su amago de pacto con el PP y su salida del PSOE - El PP contabiliza tres dimisiones críticas

En convulsión política permanente v. m. pastor

Acaba en Sueca un mandato marcado por los desencuentros entre políticos, no sólo entre el gobierno y la oposición, sino también entre los propios integrantes de los partidos. Tras las últimas elecciones se formó un gobierno tripartito integrado por Bloc-Compromís, con cinco concejales; PSPV-PSOE, con cuatro ediles; y los dos que obtuvo el Grup Independent de Sueca, Perelló i Mareny (GISPM), que le dieron a Salvador Campillo la llave de la alcaldía. El PP quedó como único partido en la oposición pese a haber conseguido diez concejales.

Las diferencias en el seno de las formaciones políticas han modificado sensiblemente la composición de la corporación municipal. Uno de los episodios más sonados fue el protagonizado por el exsocialista Enrique Vidal, que en marzo de 2013 anunció que apoyaría al PP en un pleno extraordinario en el que se pretendía dejar sin sueldo a los miembros del gobierno que lo percibían y a prácticamente todos los asesores. El edil justificó su decisión en un comunicado público en el que arremetía duramente contra el alcalde y contra el socialista Dimas Vázquez, portavoz del que había sido su propio grupo municipal. Finalmente dio la espantada por respuesta y no acudió a ese pleno. La actitud de Vidal abrió una profunda crisis entre los socialistas, que no consiguieron que renunciara al acta de concejal. Hoy sigue en el gobierno local en el grupo de no adscritos. Estas elecciones encabeza la candidatura de Canviem entre tots Sueca.

La oposición también supura

Otra concejal que también se pasó al grupo de no adscritos, en este caso en la oposición, fue Celia Beltrán. La edil renunció a las siglas del PP el pasado septiembre, después de que algunos compañeros de su partido reprobaran su conducta en un acto oficial el día de la patrona. No encontraron adecuado que se descalzara en el salón de plenos, donde se llevaba a cabo el evento. Beltrán dimitió como concejal en marzo para optar ahora a la alcaldía con las siglas de Ciudadanos Sueca.

No fue ésta la única renuncia en el PP. Antes, el presidente del partido y portavoz del grupo municipal, Raúl Plá, abandonó los cargos un año después de haber accedido a ellos agotado por las luchas de poder desencadenadas en el propio partido. Y el último en hacerlo fue el concejal Daniel Meseguer, quien anunció su marcha de la formación política tras el último pleno, aludiendo a la «falta de democracia interna» en la forma de haber elegido al candidato a la alcaldía, José Luis Ribera, un puesto al que él también aspiraba.

Rematar proyectos inconclusos

La legislatura también ha sido muy productiva para finalizar los proyectos que se habían iniciado en mandatos anteriores. Así, se terminó la reforma del Molí Fariner como biblioteca municipal; las nuevas dependencias de la Policía Local, el Casal Jove y la pista polideportiva Les Oliveretes. También se ha remodelado la piscina cubierta municipal, cuya gestión la lleva ahora directamente el consistorio a través de la empresa pública Aigües de Sueca y se han construido y puesto en marcha las nuevas instalaciones del Centre Ocupacional Municipal.

Lo que ha quedado en el tintero es la construcción de la piscina descubierta, que debería haber financiado el Plan Confianza de la Generalitat. El Ayuntamiento de Sueca deberá volver a licitar las obras después de que la empresa que la construía se viera obligada a abandonar el proyecto por los impagos del Consell.

En materia de urbanismo también se ha llevado a cabo la remodelación de la Plaça de l'Ajuntament y la peatonalización de la calle del Mercat, ahora en ejecución.

Otro de los logros conseguidos en esta legislatura con marcado carácter cultural ha sido la puesta en marcha del centro de estudio e investigación sobre la vida y obra de Joan Fuster, en la misma casa donde vivió y trabajó el intelectual suecano. Ligado a este proyecto, se ha adecuado el espacio museístico ubicado también en la Casa de Joan Fuster, que ya está totalmente terminado, aunque todavía no se ha abierto al público.

Y recientemente, el alcalde de Sueca, Salvador Campillo, ha hecho realidad una de sus aspiraciones más ambiciosas: la adquisición para el municipio de los Molins de la Vila. Esta misma semana se ha formalizado el acuerdo de compra entre los propietarios y el consistorio.

Proyectos frustrados

Entre los proyectos no realizados ha vuelto a quedar pendiente la recuperación del antiguo edificio de Correos y el bulevar anunciado en repetidas ocasiones coincidiendo con campaña electoral. Su ejecución sigue estando lejana ya que no se ha realizado la desafección de la Nacional 332, propiedad del Estado, en beneficio del municipio.

Otra de las promesas clásicas que llevan distintos partidos en sus programas y que tampoco se ha realizado es la creación de un museo del arroz.

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