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El polígono industrial de Corbera contamina el Xúquer desde hace una década

Un estudio topográfico descubre que parte de la red de fecales acaba en una acequia y no pasa por la depuradora Las indagaciones que ha iniciado la CHJ podrían acabar en una sanción

El polígono industrial de Corbera contamina el Xúquer desde hace una década

El polígono de Corbera vierte aguas contaminadas al Xúquer. Y la situación no es nueva ya que viene produciéndose desde que esta zona industrial se construyera hace aproximadamente una década. Un estudio topográfico reciente ha descubierto que parte de la red de aguas fecales del parque empresarial acaba en la acequia del camino de la Mota sin pasar previamente por la depuradora y a su vez en el Xúquer.

Y es así porque este canal de riego desemboca a su vez en el río, ya en el término de Llaurí, por lo que durante todo este tiempo los residuos se han echado sin control alguno. Al parecer, el consistorio no tenía constancia de que esto estaba sucediendo, según explicó este miércoles el alcalde, Jordi Xavier Vicedo, de Compromís. «Ha sido una gran sorpresa», afirmó el primer edil a este diario.

Las investigaciones se iniciaron hace un tiempo cuando un vecino se quejó de malos olores procedentes de la salida de aguas del colector pluvial del polígono a la acequia, algo que nunca antes había ocurrido. Para determinar la posible causa, el ayuntamiento encargó un alzamiento topográfico que ha revelado que parte de la red de aguas fecales —concretamente en la última isla de naves antes de cruzar la autopista— desemboca en la de aguas pluviales, situación anómala ya que ambos sistemas no deberían estar comunicados entre sí.

Teóricamente, las canalizaciones del polígono de Corbera son separativas, es decir, por un lado se recogen las aguas pluviales que no necesitan ser depuradas y van directamente a la acequia del camino de la Mota y, por otro, las aguas fecales corren por otras tuberías y se desvían a la depuradora para su tratamiento.

Sin embargo, el citado estudio ha determinado que una parte de la red de fecales desemboca directamente en la de pluviales, por lo que el agua contaminada se mezcla con la de lluvia y acaba en el canal de riego sin ser tratada y a la postre en el Xúquer.

Planos erróneos

El caso es todavía más grave puesto que según los planos del polígono de los que dispone el consistorio ambas redes son independientes, pero la realidad es bien distinta. «Por ahora hemos descubierto que en la parte estudiada eso no es así y no descartamos que pueda estar ocurriendo lo mismo en otras zonas del polígono», ha alertado Vicedo.

Levantar el polígono

En caso de que esto se confirmara, las consecuencias ambientales serían todavía mayores y la carga económica que debería soportar el Ayuntamiento de Corbera, también «porque nos obligaría a levantar el polígono para arreglarlo todo», apunta el alcalde. Por ahora, el ayuntamiento ha iniciado los trámites con la finalidad de revertir esta situación y además está investigando para determinar por qué en su momento se dieron por buenas las obras de urbanización del polígono cuando éstas supuestamente no cumplían la normativa. La construcción de la zona fabril fue una promoción pública del Ayuntamiento de Corbera impulsada por el PP.

Asimismo, la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) ya está detrás del asunto y no se descarta que el consistorio pueda ser sancionado económicamente.

Los malos olores que han conducido a este descubrimiento han aparecido después de que el polígono haya sido ocupado paulatinamente por nuevas empresas a lo largo de los últimos años y, por tanto, hayan aumentado las aguas fecales vertidas.

La situación del polígono de Corbera, que acaba en vertidos al río retrotrae a la situación de hace década y media cuando la calidad de la masa de agua era muy baja como consecuencia, precisamente, de la falta de depuración. La construcción de la depuradora de Alzira y Carcaixent mejoró notoriamente esa calidad.

Baja calidad en el Xúquer

Este diario informó en enero que 13 de las 16 masas de agua que la confederación ha analizado en la Ribera presentan un mal estado global, bien ecológico o químico, entre ellas el Xúquer, salvo en el pantano de Tous y en el azud de Antella. En la Marquesa, cerca de Corbera, el estado ecológico es apto, pero el químico no alcanza la calidad mínima.

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