La otra gran sorpresa que se han llevado los vecinos de las urbanizaciones de Llaurí es la paralización momentánea del proceso de legalización de las casas de Sansofí y Montverd, que el consistorio y la mayoría de propietarios habían impulsado después de que la nueva ley urbanística valenciana aprobada el año pasado abriera la puerta a la regularización de urbanizaciones ya consolidadas. Tras casi un año de conversaciones, el Consell ha decidido ahora frenar los trámites por el proceso electoral y ante los posibles cambios de gobierno que se avecinan.
En estos momentos, la legalización requiere de un informe de la conselleria que indique lo que debe hacerse y el coste, de modo que con esto se pueda solicitar la pertinente financiación a los bancos. La actual corporación municipal (PP-Gent de Llaurí) cree que lo mejor es que los nuevos gobiernos local y autonómico sean los que lleven el tema y aseguran que en ningún momento se han dejado de mantener contactos con las diferentes entidades implicadas para dar solución a los problemas de la falta de agua potable, la ausencia de alumbrado público y de deficiencias en los caminos de acceso.
La regularización permitirá escriturar las casas, rehabilitarlas, revalorizarlas u otorgarles el derecho a recibir subvenciones. En virtud de la nueva Ley de Ordenación del Territorio, Urbanismo y Paisaje (Lotup), sólo se legalizarán las ya construidas y no se podrán edificar más, excepto si la parcela tiene más de 10.000 metros cuadrados, para lo que hará falta un PAI. En caso de lograrse, serían las primeras urbanizaciones en toda la comarca que lo hacen al amparo de la nueva ley urbanística autonómica.
