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El «samaruc» consigue introducirse de nuevo en el humedal de la Ribera Baixa

Los expertos califican de «moderadamente buena» la población de este pez autóctono que ha logrado asentarse en el Tancat de Milia de Sollana

El Tancat de Milia en Sollana se ha convertido en poco tiempo en un verdadero santuario para la fauna del parque natural de l'Albufera gracias en parte a la buena calidad de sus aguas. Uno de los grandes beneficiados es el pez autóctono por excelencia, el samaruc. Tras años de ausencia, vuelve a poblar este humedal de la Ribera Baixa reconvertido en filtro verde para la depuración de los caudales del lago. Técnicos del Centro de Conservación de Especies Dulceacuícolas de la Comunitat Valenciana (Ccedcv) han confirmado que las reintroducciones de la especie en el mencionado espacio natural están dando sus frutos y el samaruc ha logrado sobrevivir en unos índices satisfactorios.

El año pasado, en el Tancat de Milia se soltaron 1.000 ejemplares y las últimas comprobaciones de los expertos —medidas en base a una tasa de captura— señalan que la población establecida en la zona se sitúa dentro del parámetro «Capturabilidad 1- 5 ejemplares (población moderadamente buena)», el segundo más óptimo en una escala de cuatro que mide desde la peor de las situaciones de la población de una especie en un determinado hábitat hasta la más positiva de ellas.

La satisfacción de los técnicos es más que grande puesto que según reconocen dentro del parque no disponen de muchas zonas donde establecer poblaciones de samaruc, así que el éxito relativo de la reintroducción en Milia abre una posibilidad de ampliar la distribución de la especie en l'Albufera. Las reintroducciones se realizan dependiendo por una parte de la zona (extensión sobre todo), y por otra, están en función de las disponibilidades. Todos los ejemplares reintroducidos proceden de la línea genética de l'Albufera, por tanto depende de la producción anual de ese año, que generalmente está en torno a los 2.000 o 3.000 ejemplares. Dependiendo del número de lugares del parque susceptibles de reintroducción ese año, se sueltan más o menos peces en cada zona.

Especies invasoras

Además de las condiciones del agua, otro de los grandes problemas que afectan a la supervivencia de este pez autóctono valenciano es la presencia de especies exóticas invasoras. El factor más determinante hace unos años era la calidad del hábitat (parámetros fisico-químicos o presencia de macrófitos). Sin embargo, últimamente, y debido a la invasión de especies exóticas, uno de los aspectos limitantes para la recuperación del samaruc es la alta presencia de exóticas (piscívoros como la perca sol o el black-bass, además de la gambusia) en la zona de reintroducción.

Su persistencia ha sido una de las principales causas del fracaso de otras reintroducciones en el ámbito del parque natural valenciano, incluso en zonas con excelente calidad de sus aguas.

En l'Albufera, los técnicos del Ccedcv han trabajado en todas las zonas que en principio consideraban que eran susceptibles de mantener poblaciones de la especie: surgencias o «ullals», acequias con influencia de surgencias y malladas interdunares de nueva creación sin presencia de exóticas. Además de en los Tancats de la Pipa y Milia.

Las repoblaciones exitosas sólo se han dado en zonas sin presencia de especies exóticas competidoras. Desgraciadamente, estas áreas sólo se encuentran en puntos de nueva creación, es decir, en las malladas interdunares del parque natural de l'Albufera.

Por otra parte, quedan acequias (generalmente dentro del término municipal de Albalat de la Ribera) que mantienen poblaciones más o menos estables. Se trata de zonas con importante influencia de surgencias donde la temperatura se mantiene en torno a los 18 grados todo el año. Esta característica impide que las poblaciones de gambusia proliferen masivamente y supongan una fuerte competencia para las poblaciones de samaruc. Además son áreas puntuales donde todavía no se han instalado poblaciones de perca sol, pese a que no se descarta en un futuro.

No obstante, los expertos no se atreven a precisar una cantidad aproximada de la población de samarucs existentes. Justifican esta prudencia señalando que en la mayoría de casos se trata de marjales litorales que son hábitats muy cambiantes, con importantes fluctuaciones de nivel, ya que dependen en gran parte de cómo se desarrolle el año hídrico. Además, esta especie es de ciclo de vida muy corto (una media de 3 años) con lo que las renovaciones de la población son muy importantes.

Los dos humedales artificiales promovidos por Acuamed, el Tancat de Milia y el de l'Illa (Sueca), llevan en funcionamiento desde el pasado 2010. Actualmente, son gestionados por Pavasal a través de su División de Agua y Medio Ambiente (Pavagua Ambiental) en colaboración con la Fundación Global Nature, con la que se garantiza la correcta gestión ambiental.

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