Importante revuelo en Alginet. Una denuncia presentada por el interventor municipal ha acabado con un requerimiento del Síndic de Comptes que obliga al ayuntamiento a cobrar a todos los vecinos y vecinas los intereses de demora de los pagos aplazados de algunos cánones y denuncias que tuvieron lugar hace años.
Desde hace más de veinte años era normal que los vecinos con problemas económicos en el municipio aplazaran sus pagos para abonar con mayor facilidad la contribución u otras tasas y multas municipales. Esta situación también es extrapolable a la gran mayoría de municipios valencianos. En Alginet también ha sido una práctica usual aplicar este sistema a los vecinos que, pese a contar con más de una propiedad, reclamaban facilidades de pago. Es bastante común que el importe de un recibo se partiera por la mitad para pagar una parte en junio y la otra en diciembre.
Uno de los afectados, el vecino de Alginet Eduardo Chamorro (afectado doblemente), aseguró ayer que era usual ir al ayuntamiento para pedir el aplazamiento de un impuesto y era personalmente el alcalde el que se encargaba de comunicar a los funcionarios que fragmentasen el pago, sin que en ningún momento se comunicara que dicha decisión acabaría obligándoles a pagar los intereses de demora.
«No comunicábamos esta obligación a la gente porque no teníamos ninguna intención de cobrarles nada a los vecinos. Esta práctica se ha hecho toda la vida en el Ayuntamiento de Alginet para facilitar el pago de los tributos y ayudar a la gente que tenía problemas económicos», explicó la primera autoridad alginetina, Jesús Boluda (Compromís). «Sin embargo, una denuncia del interventor municipal ante el Síndic de Comptes ha provocado que ahora nos exijan el cobro. Evidentemente el Síndic tiene razón y se tiene que cobrar pero el interventor no lo ha reclamado nunca antes y lo ha hecho ahora, con nuestro gobierno», añadió el alcalde.
Casi 59.000 euros
Boluda admite que quizá en la última legislatura dicha práctica ha aumentado «por soy cómo soy o porque los vecinos y vecinas de Alginet tienen ahora más dificultades y necesitan que el ayuntamiento les eche una mano», aduce. El hecho es que un buen número de familias (más de 3.000 según la oposición) han recibido esta semana notificaciones con los importes que han de pagar, teniendo como plazo hasta el mes de septiembre. En total, el consistorio recaudará 58.500 euros en concepto de intereses de demora.
Gloria Arnandis, de Gent d'Alginet, interpreta que el mecanismo se había convertido «en un nido de compra de votos» y que el alcalde estaba avisado por el secretario y el interventor desde mucho antes. Arnandis critica que el importe inicial que se debía ingresar ascendía a los 99.000 euros, que se han depurado anulando las reclamaciones de menos de diez euros. «Si no hay igualdad, no hay democracia», afirmó Arnandis.
Algunos afectados califican el incidente de «estafa» por no avisarles de las consecuencias. El ayuntamiento se hará cargo del importe reclamado cuando se trate de un interés de demora que sea culpa de la gestión municipal, es decir, cuando el retraso en el pago se produjese por un mal funcionamiento de la Administración.
