El resultado de las elecciones municipales en Alberic ha evidenciado que la operación diseñada por el presidente comarcal del PP, Rafael Soler, para unir el voto del centro-derecha, más que sumar, ha restado. El actual alcalde, Toño Carratalá, al que Soler pretendía apartar con el pacto para integrar a Coalición Valenciana que levantó ampollas en la agrupación local del PP, ha ganado de forma holgada las elecciones con la marca independiente Ciutadans per Alberic con casi el 41 % de los votos (2.242), que se traducirán en siete concejales, los mismos que el PP obtuvo en los comicios de 2011. En aquella convocatoria CVa logró cuatro escaños y un 20 % de los votos, pero la suma de fuerzas no se ha traducido en escaños ya que el PP se ha hundido de forma estrepitosa y la candidatura encabezada por la hasta ahora edil de CVa, Estefanía Sanz, únicamente ha obtenido un 12,3 % de los votos (675), que dejan al PP con sólo dos representantes en la nueva corporación.
Las sucesivas crisis internas que ha vivido la agrupación local del PP en los últimos cuatro años y, en particular, la imposición de un candidato por parte de Soler ignorando la propuesta del comité electoral local han acabado pasando factura en las urnas. Valga como ejemplo que, en unas elecciones en las que la marca jugaba a la contra por los casos de corrupción que han salpicado al PP en otras esferas y en las que, de forma mayoritaria, los candidatos locales han superado en votos a la lista autonómica, la candidatura de Alberto Fabra duplicaba los sufragios obtenidos por la lista municipal. Mientras Estefanía Sanz lograba 675 votos y quedaba como cuarta fuerza política de Alberic, la candidatura autonómica recababa 1.369 sufragios y quedaba justo por detrás de Compromís, la lista más votada en Alberic en las autonómicas.
«Se ha votado a la persona»
Cabe señalar que la suma de los votos obtenidos por el PP y Ciudadanos -la marca a la que se vincula la lista independiente del alcalde- en las urnas de la Generalitat suman casi tantos (2.076) como los obtenidos por Toño Carratalá en las municipales (2.242), lo que deja entrever que el alcalde ha arrastrado de forma mayoritaria el voto conservador de Alberic. Carratalá destacó ayer que «el pueblo ha votado más que nunca a la persona» y reconoció sentirse incluso «un poco abrumado» por el resultado.
No obstante, los siete escaños obtenidos obligan al alcalde a buscar algún apoyo para evitar sorpresas en el pleno de investidura -el resto de grupos suman diez concejales- o, en última instancia, dado que parece improbable una coalición que aglutine desde IXA-EU al PP pasando por el PSOE, Compromís y Alberic pel Canvi, un grupo independiente surgido del círculo de Podemos aunque desvinculado del mismo, Ciutadans podría gobernar en minoría.
No obstante, Toño Carratalá anunció ayer su intención de iniciar una ronda de conversaciones con todos los grupos «para explicarles lo que queremos que sea el futuro de Alberic» y comentó que pretende propiciar «un gobierno de consenso y un gobierno participativo». Con todo, asumió que si ninguna fuerza decide integrarse -la relación con el que podía ser un aliado natural, el PP, está muy deteriorada- tendría que gobernar en minoría y dijo no temer ese escenario.
