Luz y taquígrafos o, en la era de las comunicaciones, redes sociales. Las conversaciones entre las fuerzas políticas que han obtenido representación en Alberic de cara a la elección del nuevo alcalde han saltado del ámbito privado a los muros de Facebook. La coalición Compromís fue la primera en dar cuenta de sus condiciones para sentarse con cualquier grupo y reclamó «despachos con paredes de vidrio» de forma que estas reuniones se celebren en lugares públicos y estén abiertas a la ciudadanía.
La publicación de cuatro puntos en los que este colectivo expone sus requisitos para mantener cualquier negociación o simple contacto se producía el lunes, unas horas antes de desvelar a través de la misma red social que había declinado la invitación de la concejal de Alberic pel Canvi, Ana López, para asistir a una reunión «cerrada y en un lugar no público con el resto de fuerzas políticas no ganadoras de las elecciones», exponía el comunicado.
La propia López se encargó de matizar por la misma vía el anuncio de Compromís al aclarar que no se trataba de ninguna reunión «secreta» ni se pretendía adoptar ninguna decisión más allá de conocer las intenciones de cada partido para saber si el nuevo mapa político depara un gobierno en minoría -Ciutadans per Alberic contará con siete concejales frente a los nueve que suman los otros cinco grupos que han obtenido representación- o habrá una coalición estable, explicó ayer la propia Ana López, que definió el encuentro como «un café» y aclaró que no fue una iniciativa suya sino fruto de la voluntad de todos los grupos.
López recordó que instó a Compromís a que fijara día, hora y un lugar lo suficientemente amplio para el público y así mantener la reunión con sus condiciones aunque, según señaló, no obtuvo respuesta. La edil electa de Alberic pel Canvi expone en su muro que Compromís tampoco aceptaba que el PP estuviera presente.
La situación se repitió ayer. Compromís reveló haber recibido una llamada del actual alcalde y líder de Ciutadans, Toño Carratalá, al que, según exponen, le recordaron sus condiciones de publicitar estos encuentros para que cualquier vecino pudiera participar y, si bien se había apuntado día y hora, anunciaban que no se daban por convocados al no cumplirse los requisitos. Apenas unas horas después, el muro de Carratalá daba cuenta de los contactos que como fuerza mayoritaria ha iniciado con todos los grupos para explicar «cómo queremos gobernar» y anunciaba la reunión con Compromís para el próximo lunes en la biblioteca pública.
Los nacionalistas sí se han dado por convocados. «Es una forma para que no haya malos entendidos, más claridad y transparencia, imposible», comentó ayer el líder de Compromís, Xavier Martínez.
