«No se trata de ver quién es el mejor, el objetivo de esta prueba es la formación y competir nos ayuda a mejorar». El bombero del parque de Alzira Sergio Gascó se acaba de proclamar por segundo año consecutivo campeón de España de excarcelación como miembro del equipo de Gandia que representaba al Consorcio Provincial en el encuentro nacional celebrado el pasado fin de semana en Barreiro (Portugal), donde también tuvo lugar el primer Encuentro Ibérico.
La destreza y rapidez en el rescate de víctimas tras un supuesto accidente de tráfico provocó que el jurado otorgara al equipo de Gascó la máxima puntación en la prueba de mayor complejidad, en la que debían intervenir en un accidente con dos víctimas -una de ellas inconsciente y con un miembro atrapado en el vehículo-, mientras que su intervención en la prueba estándar obtuvo el segundo mejor resultado, lo que le valió el primer puesto en el cómputo total. «Hace diez años estábamos a años luz, pero ahora estamos al nivel de los mejores del mundo», comentó ayer Gascó, mientras destacaba que se ha mejorado mucho «tanto en rapidez como en seguridad». El equipo valenciano se ha clasificado para el encuentro internacional de la World Rescue Organisation, una prueba en la que el año pasado ya subieron al podium al quedar en tercer lugar. También forma parte del equipo un segundo bombero del parque de Alzira, Antonio Rodilla, como reserva.
Sergio Gascó explicó que el jurado valora tanto la rapidez de la intervención como la forma de trabajar hasta llegar a la víctima y el trato que se ofrece a la persona atrapada. Según explicó, cuando los bomberos acuden a un accidente así lo primero que hacen es un reconocimiento para evaluar los riesgos, tanto para los servicios de emergencia como para las víctimas, tratan de eliminarlos y estabilizan el vehículo para evitar que cualquier movimiento pueda agravar las lesiones del herido. Se abre una vía de acceso para que los servicios sanitarios lleguen hasta él y en función de la urgencia se opta por una intervención más rápida u otra más lenta pero más segura. En el caso de la competición, detalló, disponían de 30 minutos para actuar en la prueba compleja aunque, para evitar penalizaciones, en 5 minutos se debía definir el plan de trabajo y en 15 completar el rescate.
