El alcalde de Alberic ha podido comprobar a las primeras de cambio lo duro que puede resultar gobernar en minoría. Todos grupos de la oposición votaron el jueves en contra de la propuesta de retribuciones que Toño Carratalá elevó al pleno por lo que, de momento, el gobierno no podrá contar con ningún concejal liberado. El pleno también rechazó la propuesta de indemnizaciones a los ediles por la asistencia a órganos colegiados que planteó Ciutadans per Alberic.
Carratalá pretendía liberarse con dedicación exclusiva y un sueldo de 35.000 euros brutos anuales -unos 1.850 netos al mes en cartorce pagas-y asignar una dedicación parcial de 14.500 euros a los dos primeros tenientes de alcaldes, Josep Puig y Liliana Palencia. Ésta fue la propuesta que llevó al pleno tras rebajar ligeramente las pretensiones iniciales (39.000) al constatar en la comisión informativa que no iba a contar con apoyos en la oposición. Los diferentes grupos dijeron comprender que las personas que trabajan tienen que tener una remuneración, pero expusieron diferentes argumentos para votar en contra. Mientras Compromís reclamaba una auditoría previa para conocer la situación del ayuntamiento antes de aprobar las retribuciones de los cargos públicos, IXA-EU y el PP afearon a Carratalá las «formas» al llevar a pleno una propuesta que no había consensuado previamente cuando Ciutadans sólo cuenta con siete de los diecisiete miembros de la corporación. La portavoz del PP, Estefanía Sanz, también recriminó que la propuesta inicial, modificada a última hora por el alcalde, contaba con un informe contrario del interventor al no haber consignación presupuestaria, ya que el alcalde tenía asignado hasta ahora un salario de 29.000 euros brutos anuales. En el pleno, sólo el PSOE dejó entrever su disposición a dar su apoyo al gobierno si la retribución del alcalde subía sólo un 10 ó un 15 %. Alberic pel Canvi también apostó por limitar las retribuciones.
Toño Carratalá defendió que se trata del salario que tenía asignado como teniente de alcalde y que decidió mantener tras acceder al cargo en enero de 2012, aunque consideraba que se debía ajustar la retribución al cargo. En esta línea, recordó que el exalcalde Enrique Carpi tenía un sueldo de 45.000 euros brutos y que Faustino Sala llegó a solicitar una retribución de 52.000, que no fue aprobada. Por otra parte, señaló que el gobierno de l'Alcúdia (PSOE-Compromís), una población que por tamaño comparó con Alberic, ha liberado al alcalde con un salario de 43.000 euros y a dos tenientes de alcaldes con 35.000 y 38.000 euros brutos anuales. Carratalá comentó ayer que convocará una junta de portavoces para que los diferentes grupos se pronuncien sobre qué salario consideran que debe percibir el alcalde.
