Un informe independiente solicitado por la Cooperativa Agrícola de Alginet (Coagri) concluye que existe una relación directa entre la producción fabril y el deterioro agrícola experimentado por los huertos de caquis próximos, que en algunos casos han provocado la pérdida de la producción en los últimos seis años. Diferentes labradores de la localidad denunciaron a la empresa la semana pasada al entender que su actividad estaba afectándoles gravemente en sus cosechas, al experimentar las zonas próximas (en parcelas situadas en la zona de la Moncarra) caídas generalizadas de hojas, de los frutos y necrosamiento de los brotes, en una degeneración galopante de los ejemplares más cercanos.
En la denuncia que se ha presentado en los juzgados de Carlet, la cooperativa agrícola (que representa a varios labradores) adjunta un informe emitido por Duran Duran Peritaciones SL después de la realización de un exhaustivo estudio de cada una de las explotaciones afectadas, con análisis foliar y del suelo. Sólo en las parcelas más cercanas a la industria denunciada se observan signos necróticos que no se hayan en ningún otro árbol del término agrícola de Alginet. Según la compañía de peritación «existe un contenido muy alto de flúor, pudiendo concluir que los signos de fitotoxicidad observados en las parcelas de referencia han sido originados por la actividad profesional derivada de la mercantil de revestimientos».
El estudio de la empresa independiente también constata que las sustancias fluoradas en general son muy poco biodegradables, además de poseer una alta toxicidad y por ello se viene detectando un alto nivel de degeneración continuado desde hace varias campañas en las parcelas de los agricultores denunciantes. «La afección del flúor es responsable de la caída de las hojas, de los frutos y necrosamiento de los brotes de los árboles, lo que afecta inexorablemente a su desarrollo y a la vida de los árboles», argumenta el informe, que añade que los daños supones unos mayores costes de producción, mayores podas e importante pérdida de producción.
Dicho estudio fue posteriormente contestado por uno de la empresa en el que se culpabilizada a la mala praxis de los agricultores para justificar la caída de la producción, con la utilización de tratamientos inadecuados. Sin embargo, la Coagri contesta aludiendo a que todos los campos de caquis de Alginet (25.000 hectáreas) son trabajados por la misma cooperativa, sin que los resultados (con los mismos tratamientos) hayan sido semejantes en otros lugares. La ingeniera técnico agrícola de la institución constata el adecuado tratamiento suministrado a la parcela afectada.
Además, la denuncia de los afectados también adjunta un informe realizado por el Departamento de Química Analítica de la Universitat de València en el que se anulan (por defectos de estudio) los análisis aportados por la empresa. Los considera «totalmente inadecuados» por lo que de ellos no se puede extraer ninguna conclusión positiva o negativa.
