La disputa por la situación económica en la que se encuentra el Ayuntamiento de Algemesí parece que no ha hecho más que empezar. El actual equipo de gobierno compuesto por el PSPV-PSOE y Esquerra Unida cargó ayer contra el exalcalde Vicent Ramón García Mont por realizar un pago de un millón de euros a los bancos pocos días antes de abandonar el bastón de mando, en lo que se considera una demostración de las prioridades del anterior primer edil del PP. «Las prisas por salir del gobierno con menos deuda de la que llegó llevaron al exalcalde a devolver el millón de euros al préstamo por el que el consistorio paga menos intereses. Ha desaprovechado la oportunidad de que los ciudadanos de Algemesí se ahorraran mucho dinero de los intereses de los préstamos más caros», defendió ayer la alcaldesa, Marta Trenzano.
Hace diez años se firmó un acuerdo a tres bandas entre el Ayuntamiento, la Copal y la constructora Ferrobús que permitía a la Cooperativa de Algemesí trasladar sus instalaciones fuera del municipio e incrementar sus metros cuadrados. Ferrobús explotaría los viejos terrenos de la Copal y, a cambio de ello, se comprometía a construir una residencia para la tercera edad que entregaría gratuitamente al ayuntamiento, zonas verdes y viviendas de VPO. Según explicó la alcaldesa Marta Trenzano, «durante ocho años el PP ha bloqueado el proyecto que el ayuntamiento tenía acordado a tres bandas con la Copal y Ferrobús. El gobierno del PP paralizó las obras que iban a realizarse en las antiguas dependencias de la Copal dejando que estas instalaciones quedaran en ruinas».
Ocho años después y poco antes de salir del gobierno, el PP decidió vender otra parcela a la propia Copal por valor de cerca de 1'5 millones de euros «después de haber dejado al municipio sin la tan reclamada residencia. Este millón podría haberse destinado a cubrir otras necesidades del municipio pero, siendo alcalde en funciones y sabiendo que no iba a repetir al frente del consistorio, García Mont ordenó cambiar el destino de un millón de euros para amortizar deuda. Un uso totalmente partidista de los recursos públicos que solo responde a la obsesión del anterior alcalde de demostrar que deja menos deuda de la que recibió», argumentó Trenzano.
«No es aceptable que Mont comprometa de ese modo al nuevo gobierno solo ocho días antes de abandonar el cargo. La decisión compromete el bienestar de nuestros ciudadanos. Ha preferido morir matando, no ha aceptado que la gente lo echara de la alcaldía», denunció la primera edil.
