Debido a las altas temperaturas que acechan la comarca desde el inicio del verano, el Departamento de Salud de La Ribera, a través de su Servicio de Nutrición y Dietética, ha recomendado extremar las medidas de higiene con los alimentos en verano. El calor, en esta época del año, favorece el crecimiento de los microorganismos que están en la comida, lo que puede derivar en enfermedades provocadas por el consumo de estos contaminados por gérmenes o por las toxinas que ellos producen, originando en diarreas entre otras, siendo este el problema gastrointestinal más frecuente en los meses de esta estación del año.

El centro alcireño, ha recordado en su comunicado que es importante que antes de consumir los alimentos se compruebe la fecha de caducidad de los alimentos, así como aquellos productos que en las tiendas de alimentación se mantienen en frío, se transporten también en frío y lo más rápidamente posible a la nevera. Asimismo, la Dra. Pilar Luna, jefa del Servicio de Nutrición y Dietética, ha señalado que con unas medidas adecuadas en el proceso de conservación y elaboración de las comidas, y con un extremo cuidado en la higiene del entorno de la comida, podremos evitar las toxiinfecciones alimentarias. Asimismo también ha hecho especial hincapié en los productos congelados, de los que ha declarado que es necesario el uso de bolsas isotérmicas para el transporte y el mantenimiento en congelador por debajo de los -18ºC.

En el escrito también se ha recomendado que algunos productos, como las latas, las salsas o los salazones, que se conservan sin frío en los lugares de venta, deben guardarse en la nevera una vez abiertos. Hay que desechar los botes con irregularidades, abolladuras o abombamientos y hay que prestar especial atención a las conservas hechas en casa, así como rífico, así como en la preparación de la comida. «Aunque el verano es la época más favorable para la aparición de toxiinfecciones, es importante seguir estas recomendaciones durante todo el año», sentenciaba la Dra. Luna