Las iglesias de San Lorenzo Mártir y del Espíritu Santo en Alberic tendrán nuevo cura a principios de septiembre. La marcha de Guillermo Carrasco, que llegó hace tres años para hacerse cargo de las dos parroquias y poner paz en la tensa relación que mantenían, provocará que llegue a la localidad el cuarto sacerdote en un período de apenas cinco años.
«He estado casi tres años y creo que he cumplido con mi labor. Yo comencé una misión que ahora otro sacerdote debe continuar. El arzobispo ha entendido que he terminado el cometido que me encomendó y ahora, es el momento, de dar paso a otra persona», aseguró ayer Guillermo Carrasco a Levante-EMV.
No obstante, el hecho de que un mismo cura atendiera las dos parroquias no ha zanjado la rivalidad entre la comunidad de Sant Llorenç y el Espíritu Santo, que pretenden trasladar a sus respectos ámbitos las principales celebraciones religiosas de la localidad. Como ya publicó este periódico, el arzobispado optó por una decisió salomónica, un doble traslado de los anteriores párrocos, después de que cada parroquia celebrara por separado tanto la misa como la procesión del Domingo de Ramos, día grande en la localidad, después de que un año antes se hubiera intentado unificar la bendición de palmas y la eucaristía.
Guillermo Carrasco negó ayer que esta problemática haya influido en su marcha. El párroco llegó a Alberic en octubre del 2012, procedente de Albalat dels Sorells, para hacerse cargo de las dos parroquias. Durante su estancia, trató de solventar las distancias que separaban a las dos comunidades y aunque, con la ayuda del sacerdote José VicenteMartínez, que ha ejercido labores de apoyo, consiguió mejorar las relaciones, no ha logrado cerrar una polémica que se venía acrecentando desde que Luís Ramírez y José Santamaría administraban los dos santuarios. «Me quedo con el servicio que he hecho y el cariño y el afecto que me han mostrado todos los vecinos. Ahora tengo que seguir en otro sitio, que todavía no me han confirmado, aunque siempre tendré presente al pueblo de Alberic», sentenciaba.
En su lugar llegará Javier Abad Chismol. El joven párroco, actualmente se encuentra en la iglesia de San Juan de Ribera de Burjassot. El pasado jueves, el arzobispo de Valencia decidió designarlo como nuevo sacerdote de las dos parroquias de Alberic. «Cada vez que comienza una nueva etapa siempre surge cierta incertidumbre por aquello que va acontecer. Quiero ayudar a las personas más necesitadas, atender a los que lo requieren, ser buen sacerdote e integrarme bien en el pueblo», confirmaba.
Javier Abad se incorporará a partir de septiembre y sabe de los problemas que han provocado el relevo progresivo de curas. « El objetivo que me marco es lograr unificar Alberic. Conseguir la unidad pastoral que tantos años se lleva buscando», finalizaba.
