«Una obra se respeta en su totalidad o no se respeta». El ceramista alcireño Xavier Claur, autor del mural monumental dedicado a la Semana Santa de Alzira, rebatió ayer los argumentos expuestos por el gobierno municipal (Compromís, PSOE y EU) para justificar la retirada de la imagen que representaba a la anterior corporación -en la que se identificaba a Elena Bastidas y al exconcejal de Fiestas, Rafael Fita- y dejar claro que la modificación del trabajo es fruto de una imposición. «Simplemente ejercí mi derecho al pataleo frente a un 'acuerdo' a 'punta de concejal'», expone Claur en un un comunicado no exento de ironía.
El artista dice compartir la filosofía del tripartito de evitar el culto a los personalismos y, especialmente, cuando se trata de cargos públicos, pero defiende que recibió el encargo de representar la procesión del Viernes Santo, «lo que incluye por supuesto la presidencia de la misma». Xavier Claur subraya que fue una decisión suya plasmar de ese modo a los representantes de la corporación -Fita perfectamente reconocible y mucho menos la exalcaldesa- igual que aparecen «varias personas reales» más. «Fue mi voluntad introducir motivos simpáticos y anecdóticos que revistieran de un carácter más vivo y contemporáneo al mural; así, tenemos albañiles del ayuntamiento que colocan el mural, a los clavarios de 2015 y al consiliario de la Junta de Hermandades, entre otros», señala el artista.
Xavier Claur puntualiza que si bien el gobierno municipal le transmitió la voluntad de que se completara el mural, lo hizo «manifestando claramente su preferencia por cambiar la composición de la presidencia y con insistencia ante mis reticencias a rectificar. Con mi negativa se fueron de mi taller el primer día que vinieron a ver el mural que ya estaba terminado», señala en alusión a la visita que recibió el 13 de julio.
El ceramista señala que al aproximarse las fiestas patronales sin tener noticias del consistorio, cuando en esas fechas «debía estar colocado el mural», optó por acceder a las pretensiones «que no a aceptar su criterio -aclara- por temor a que se paralizase el proyecto definitivamente».
Por otra parte, Xavier Claur defiende que las cuentas «son claras». «El coste total del mural que señala el comunicado municipal es compartido entre el ayuntamiento y la JHHCC. La cantidad correspondiente a las arcas municipales, según la factura que obra en poder del ayuntamiento, asciende a 7.438,02 ? más IVA, y éste es el coste que se sufragó», incide el artista, que responde a la alusión del tripartito sobre que el PP le asignó el trabajo sin pedir precio a otros profesionales, que «el procedimiento seguido para la contratación es totalmente ajeno a este artesano».
En su repaso punto por punto al comunicado del tripartito, Claur recurre a la ironía en varias ocasiones. En el apartado en que el gobierno señala que si consideraba un ataque a la libertad de expresión la postura del ayuntamiento podía haber no aceptado el acuerdo, haberse quedado la obra o devuelto el dinero, el artista expone que «es una gran tranquilidad saber que en caso de dudas contamos con instituciones capaces de resolverlas marcando el camino a seguir» aunque, señala, «para mi gusto un poco pobre de opciones».
Por otra parte, respecto al punto en que el tripartito indica que por el hecho de ejercer un cargo público no se tienen que dedicar espacios ni obras de arte, Xavier Claur señala: «Estoy de acuerdo, sobre todo si el coste del espacio o la obra están por debajo de los 82.000 euros, minuta pagada por el retrato de don José Bono, grupo socialista», recuerda. Claur responde al punto en que el gobierno señala que se trata de una decisión colegiada, que «muchos son los caminos por los que se llega a un acuerdo, pero en ocasiones proceden de lugares opuestos. En esta ocasión no salieron del mismo lugar Compromís y PSOE, que EUPV, doy fe», incide.
