El rompecabezas de Algemesí parece que empieza a tomar forma. Durante el pleno celebrado el pasado jueves, se desbloqueó un tema que permanecía enquistado desde el inicio de la actual legislatura: el número de integrantes del gobierno local que iban a ser liberados y sus retribuciones.
La estabilidad del consistorio, gobernado en minoría por el PSPV y EU pendía de un hilo, o más bien, del voto de los ediles del partido independiente Més Algemesí, aunque finalmente la sangre no ha llegado al río y se ha producido un acercamiento entre el equipo de gobierno y la formación independiente que ha dado sus frutos.
Més Algemesí no aceptó en un primer momento que se liberara a tres concejales —como pretendía el gobierno local— porque en su opinión la mejor alternativa «era liberar a un concejal por cada partido», según explica su portavoz, Josep Bermúdez. Pero en último pleno, los concejales del partido independiente dedicidieron apoyar una nueva propuesta «en un gesto de generosidad política, para mostrar que somos necesarios para construir una mayoría estable de gobierno».
De este modo, Més Algemesí votó a favor de la aprobación del sueldo que debe percibir la alcaldesa, Marta Trenzano (PSPV), que será de 38.000 euros. Al final, sus cuatro 4 votos a favor se sumaron a los 8 del PSOE y EU para lograr la mayoría absoluta.
Més Algemesí también votó a favor de que Esquerra Unida contará con dos concejales liberados a media jornada que dividirán su sueldo de 25.000 euros brutos al mes. Bermúdez asegura: «era lo que nosotros pedíamos». Los ediles con media dedicación serán Marc Vendrell y Mar Pintor. En ambos casos el PP se abstuvo en las votaciones.
En el caso de la tercera propuesta, es decir, la contratación de la regidora de Bienestar Social, Anna Girbés (25.000 euros) el voto de Més Algemesí se decantó por la abstención «dado que no se ajustaba al modelo» que ellos proponían. No obstante, no querían ser un obstáculo y por eso se abstuvieron en la votación permitiendo que prosperara la propuesta.
Bermúdez admite que ha habido un gesto de aproximación por parte de la alcaldesa, Marta Trenzano. El bipartito local (PSPV y EU) necesita los votos de Més Algemesí para dar estabilidad a la acción de gobierno. Bermudez parece estar dispuesto a dar un apoyo siempre crítico, aunque sólo cuando se acepten sus ideas. Esta actitud despierta recelos entre los socialistas y la coalición de izquierdas.
