Los presupuestos del Estado para 2016, presentados este año en pleno mes de agosto ante la celebración en otoño de las elecciones generales, han vuelto a dejar con muy escasa financiación las principales reivindicaciones que la comarca tiene en materia de infraestructuras. Las cuentas únicamente recogen una obra de cierta envergadura: la construcción de la variante Cullera-Favara en la N-332, con una dotación de ocho millones de euros, pero con una dotación ínfima que apenas supone el 5% de los 145 millones de euros que quedan por invertir para acabar la obra. Es la misma cantidad que el Gobierno ya destinó para 2015 y que permitieron semanas atrás desbloquear las obras con la realización de una serie de actuaciones más bien de mantenimiento en la zona del viaducto inacabado, al final de la variante de Sueca. De esa forma, el Gobierno desoye las reivindicaciones del alcalde de Cullera, Jordi Mayor, que remitió semanas atrás una carta al Ministerio de Fomento reclamando las obras.
Además, en los presupuestos se recoge que las previsiones del Gobierno sitúan ya en 2020 la conclusión de los 10 kilómetros de la prolongación de la variante de Sueca que incluye los desvíos de Cullera y Sueca y que el año pasado se fijaba en 2017. Esos diez kilómetros se han convertido, según distintos informes en un auténtico punto negro por la sucesión de accidentes. Entre los años 2010 y 2012 acumuló un total de 8 fallecidos, 29 heridos y 23 accidentes.
En materia de infraestructuras también destaca una aportación de 2,5 millones de euros del Estado para financiar parte de la duplicación de la Avenida de la Ribera, un proyecto que el nuevo gobierno de Alzira considera ahora innecesario.
Los presupuestos también incluyen actuaciones en materia de regadíos. La mayor parte se los lleva la Acequia de Escalona con 4,2 millones de los fondos de compensación interterritorial, aunque también se destinan partidas en municipios como Carlet o Carcaixent y actuaciones en el sector 2 del canal Xúquer-Turia, en los términos de Tous y l´Alcúdia.
