Dicen popularmente que cuando un futbolista se retira, cuelga las botas. En baloncesto, sin embargo, lo que se cuelgan son las camisetas de los jugadores más queridos, aquellos que dedicaron sus carreras deportivas a desvivirse por los clubes que amaban. Son los casos de jugadores como Victor Luego o Nacho Rodilla en el Valencia Bàsquet, cuyas elásticas lucen en lo más alto de La Fonteta. Algo similar hizo en su día el CBG Guadassuar con la camiseta de su ídolo Nardo Espí, un trotamundos del baloncesto que defendió la zamarra guadasuarense en dos ocasiones hasta su reciente retirada.
Espí recibió un merecido homenaje el pasado mes de mayo, cuando se anunció su retirada a sus 42 años. Al acto acudieron entrenadores, compañeros y un gran número de aficionados de los equipos a los que defendió. Su camiseta, con el número 7, permanecerá en un lugar destacado del pabellón guadasuarense.
Un aprecio generalizado
En toda su carrera el deportista carletino siempre destacó en las canchas. Espí sobresalió por su gran capacidad anotadora entrando a canasta, en el tiro a media distancia y en el triple. En sus mejores años era fácil ver varios mates a la mínima oportunidad que se le presentaba. Pero además el ribereño es apreciado por ser una gran persona, humilde, trabajadora y con un sentido del compañerismo muy marcado.
Espí inició su carrera en el equipo de su localidad, Carlet. Desde pronto destacó por su gran potencial físico y su capacidad anotadora. En la temporada 90/91 fichó por el CB Calpe, equipo en el que pasaría tres temporadas y con el que consiguió ascender hasta lo que hoy es la LEB Oro. En la temporada 93/94 un proyecto ambicioso motivó su regreso a Carlet, de la mano del entrenador que en su día lo descubrió, Tonino Torres. Fueron unas temporadas de gran nivel, pero tras cinco temporadas y ante el desmoronamiento del proyecto por razones económicas Espí decidió marcharse al Guadassuar, donde durante siete temporadas seguidas destacó en juego y anotación, acostumbrando al equipo a la victoria. En la temporada 07/08 Nardo decidió volver a la competición más exigente y se marchó al CB Xàtiva, equipo que estuvo tres temporadas en categoría nacional, llegándose a proclamar campeón de la Lliga Valenciana. Espí siguió jugando en Nacional dos temporadas más, en el CB Sueca, para volver de nuevo al Guadassuar en la 12/13, y hasta la presente, en la que se retiró.
