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Los expertos ya detectan un freno al mosquito tigre por las campañas municipales

Especialistas del hospital advierten de un elevado descenso de atenciones médicas debido a la mordedura de estos insectos por la mayor concienciación

El número de atenciones provocadas por las picaduras del mosquito tigre y la mosca negra han disminuido hasta alcanzar valores meramente testimoniales en la comarca de la Ribera.

Vicente Palop, subdirector médico asistencial del departamento de salud comarcal, ha advertido este descenso en base a la cifra de atenciones hospitalarias obtenidas en las campañas estivales anteriores. El facultativo recuerda que en los últimos tres años «sí se había notado un número considerable de incidencias que habían llegado a alcanzar hasta las 200 atenciones durante un mismo verano». Palop cree que este descenso podría deberse a las campañas de fumigación efectuadas por los consistorios de los municipios de la Ribera, aunque también, «cabe tener en cuenta que la ciudadanía cada vez está más informada y acude menos al médico por este tipo de cuestiones», añade el especialistas.

Campañas en los medios

Para Palop las campañas de concienciación que se han desarrollado durante años a través de los medios de comunicación también han dado sus frutos. Gracias a ellas, continúa, la ciudadanía sabe que «aplicándose agua, jabón y una crema con corticoides puede aliviar la mordedura de estos insectos». Un hecho que se traduce en que el ciudadano deja de visitar a su médico o de acudir a urgencias en busca de ayuda.

El mosquito tigre se diferencia por tener un mayor tamaño, y porque su cuerpo y sus patas lucen unas rayas negras y amarillas de aspecto atigrado. También resultan más problemáticos que los mosquitos convencionales porque actúan a cualquier hora del día o de la noche.

La picadura del mosquito tigre es muy molesta incluso llega a atravesar prendas finas, como calcetines y ropa interior. Estos insectos se muestran muy activos con la llegada del calor. El mosquito tigre procede del sudeste de Asia y su presencia está registrada desde los años 80.

La mosca negra, en cambio, mide poco más de dos milímetros y su picadura es, en realidad un bocado. Este insecto además de rasgar la piel, libera una especie de anestésico con el que logra sacar la mayor cantidad de sangre posible sin que apenas se note.

Además, somo apenas se ven, es muy difícil deshacerse de ellos. Atacan a cualquier hora, pero principalmente a primeras horas del día o última hora de la tarde.

Actuaciones municipales

Cullera y Sueca fueron de las poblaciones que más se vieron afectadas por la presencia de esta especie invasora ahora hace dos años. Otras localidades como l'Alcúdia continúan centrando actualmente sus actuaciones en la desinsectación de los parques y zonas específicas del municipio donde estos insectos puedan estar especialmente presentes. Algemesí adelantó la campaña e incluso llegó a actuar en un tramo del río Xúquer. Entre la actuaciones desarrolladas en este y otros municipios de la comarca de la Ribera se ha procedido a la fumigación de la red de alcantarillado y otros espacios de responsabilidad pública como son los edificios municipales, los parques y los jardines de la localidad. En l'Alcúdia en concreto se ha actuado también en los parques destinados a los perros, en las inmediaciones del río Magro y em el mirador de aves así como en el área del corral de Rafel. De hecho el Ayuntamiento de l'Alcúdia ha recomendado a la población local que tome medidas en caso de salir a pasear por zonas donde puedan proliferar la mosca negra o el mosquito tigre para evitar en los posible las picaduras.

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