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Las altas temperaturas también adelantan la campaña del arroz

La siega alcanzará su momento álgido a mitad de septiembre cuando esa fecha marca habitualmente el inicio de la campaña - Los productores temen que el calor provoque este año la aparición de hongos

Las altas temperaturas también adelantan la campaña del arroz

Los efectos de las altas temperaturas que se están registrando este verano, con una media máxima superior a los 35 grados en los últimos días también se dejarán sentir en los arrozales. El calor extremo, presente desde las primeras fases del cultivo, provocará un adelanto de la cosecha, según aventuraron ayer desde la Unió de Llauradors.

Es una muestra más de los efectos que el calor tiene sobre la agricultura de la Ribera. El pasado mes de julio este diario ya informó que el intenso calor «escalda» la uva en Turís y el daño podría superar el 15 % de la cosecha de la variedad moscatel en algunos campos, ya que los rayos del sol queman los racimos de viñas con menos vegetación al estar más expuestos.

Golpe de calor a los frutales

Ademas, el golpe de calor que sufrieron los árboles frutales durante la segunda quincena del mes de mayo, cuando la Ribera registró temperaturas máximas en Europa, afectó negativamente a las cosechas del caqui y de cítricos, cuya cosecha podría reducirse hasta un 40 %. Los termómetros también condiciona el engorde de los caquis. Ahora le llega el turno a la campaña arrocera. Si sigue como hasta ahora elproceso de maduración, la siega de este año podría alcanzar su momento álgido a mediados de septiembre cuando habitualmente esta es la fecha de inicio de la campaña, que también está condicionada por la variedad de arroz que se cultiva en cada explotación.

De momento, los productores confían en que en los próximos días se produzca una bajada notable de las temperaturas, hecho que evitaría la proliferación de hongos en los arrozales.

Cosechadoras en los sembrados

Las cosechadoras comienzan a entrar en los sembrados de la variedad bomba que acostumbra a ser la más tempranera. Le siguen el sirio y similares de grano largo, para seguir con fonsa, gleva, albufera y jsendra, todo ello en función del momento de siembra, tipo de campo y condiciones de cultivo. «Ha sido un año de mucho calor, y desde las primeras fases del cultivo, eso es lo que quiere el arroz, por lo que esto ha beneficiado su crecimiento», explicó Enric Bellido, responsable del sector de la mencionada organización sindical. «Se han mantenido las altas temperaturas durante todo el verano y la planta se ha desarrollado mucho; en estos momentos está alrededor de una semana o diez días más adelantada que en los últimos años", añade el especialista.

El calor también ha condicionado la proliferación de malas hierbas, por lo que los agricultores han tenido que gastar más en herbicidas y en jornales de trabajo. «La cosecha de este año será más cara que en las últimas temporadas», observó Bellido.

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