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El mar ofrece una tregua en Sueca

Costas detectó una depresión entre dos arenales mar adentro por donde circulaba una corriente que podría provocar la erosión del litoral

El mar ofrece una tregua en Sueca f. bustamante/e. melero

El mar está siendo indulgente con la costa de Sueca. Tras dos veranos en los que la arena de la playa ha ido retrocediendo, en este ha habido una tregua. El primer síntoma alarmante se dio en el Perelló en julio de 2013. El agua avanzó de manera inusual hasta comerse parte de la arena sobre la que reposaba la posta sanitaria por lo que tuvo que ser trasladada de inmediato. Llegó a un metro escaso de la escalera de uno de los quince accesos que la entidad local menor tiene para acceder a la playa. Cambiaron de ubicación, incluso, dos palmeras que fueron trasladadas a la playa del Socarrat ante la inminente amenaza de ser engullidas por el mar.

En las mismas fechas, veraneantes y visitantes de Les Palmeres también se vieron sorprendidos por la reducción alarmante de la zona de arena. Mientras la regresión en el Perelló se recuperó en cuestión de días, en les Palmeres se agravó. El mar volvió a descubrir cimientos de antiguas viviendas de veraneo derribadas en su día por un gran temporal que azotó gran parte de la costa mediterránea peninsular.

La zona afectada fue a más. Creció hacia el norte unos cien metros en tan sólo una semana hasta alcanzar los 200. El agua llegaba al muro del paseo marítimo en algunos puntos hasta el extremo de que desde la Concejalía de Servicios Municipales del Ayuntamiento de Sueca se vieron obligados a retirar una ducha y un lavapiés que había quedado prácticamente al aire.

La demarcación de Costas de Valencia del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente se vio obligada a intervenir. Trasladaron arena desde la cercana playa de Motilla y sus técnicos se pusieron manos a la obra. Detectaron una depresión entre dos arenales formados a unos treinta metros mar adentro por donde circulaba una corriente que podría provocar la erosión del litoral.

Un importante dragado

Costas inició el dragado del arenal a principios de septiembre con la finalidad de intentar reconstruir la playa perdida. Buzos, topógrafos y técnicos de la empresa pública Tragsa trabajaron en el área afectada, frente a la Via de Sant Roc, que fue acotada para los bañistas. La segunda parte de la intervención fue volver a depositar arena seca de la zona de la Gola del Rei. Todos los esfuerzos fueron infructuosos. Apenas una semana después, el oleaje volvió a engullir la arena.

La naturaleza quiso que la playa de les Palmeres, la de mayor densidad de población de la costa de Sueca, presentara un mejor aspecto en verano de 2014. Aún así, la situación siguió siendo preocupante para el consistorio suecano y la demarcación territorial de Costas.

El gobierno local se había planteado un año antes reforzar la cimentación del malecón que protege la parte antigua del paseo marítimo para evitar su derrumbe por efecto de la erosión. Pilar Moncho, actual diputada provincial de Turismo y concejal de Playas en la capital de la Ribera Baixa, recuerda que con la renovación de parte de éste, en 2010, «se retranqueó cinco metros y ni siquiera así pudimos recuperar ni un palmo de arena». Para la edil, «la solución no está en tierra firme, sino en el mar».

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