Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El caqui ribereño sufre pérdidas de 15 millones en el primer año de veto ruso

AVA asegura que el impacto ha roto por primera vez la tendencia alcista del precio de la fruta

El caqui ribereño sufre pérdidas de 15 millones en el primer año de veto ruso

Un año después del anuncio del bloqueo ruso a determinadas producciones agroalimentarias procedentes de la Unión Europea (UE) y otros países, las pérdidas económicas que han sufrido los agricultores ribereños durante estos doce meses ascienden a 15 millones de euros, según las estimaciones realizadas por la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-Asaja).

El sindicato señala las nefastas consecuencias que ha entrañado en este período de tiempo la pérdida repentina del emergente mercado ruso „el tercero sólo por detrás de Estados Unidos y la UE„ lo que ha provocado un colapso comercial y el hundimiento de los precios en origen. El sindicato que preside Cristóbal Aguado sostiene que la acumulación de la producción que antes encontraba acomodo en el gigante ruso ahora compite con la oferta de los mercados europeos.

AVA asegura que los efectos del embargo de la antigua URSS también se han dejado notar en el caqui, una fruta que en los últimos tiempos mantenía una rentabilidad sólida pero que en la pasada campaña ya sufrió un descenso de hasta el 15% de los precios pagados a los productores, como informó Levante-EMV al cierre de la pasada campaña.

El sindicato señala que el ruso era un mercado cada vez más valioso para el caqui porque adquiría tamaños más pequeños que el centro y norte de Europa.

Así, las pérdidas en este cultivo, que prácticamente se concentran en la comarca de la Ribera que es la gran productora en la Comunitat Valenciana, ascienden a 15 millones. Con todo, aunque el dinero es importante, no lo es menos el impacto psicológico que supone romper una tendencia positiva en un cultivo en clara expansión tanto en términos de producción como de consumo y comercialización.

Melocotón, nectarina y paraguayo

De igual modo, como también el cítrico, la gran mayoría de las frutas de hueso y las hortalizas producidas en el campo valenciano han encontrado saturaciones puntuales de oferta en los mercados mayoristas europeos ante la prohibición rusa.

En este sentido, los precios de melocotones, nectarinas y paraguayos se desplomaron más de un 50% nada más conocerse las primeras cancelaciones a Rusia. Y actualmente la caída de cotizaciones en algunas frutas y hortalizas alcanza el 25% en comparación con el periodo anterior a la crisis.

Encuentro en Carlet

En este punto, la comarca ha decidido movilizarse. El pasado viernes, el eurodiputado de Compromís Jordi Sebastià, se reunió en Carlet con alcaldes y cooperativistas para tratar de unificar las voces que reclaman ayudas para el caqui ribereño., excluido de las subvenciones de la Unión Europea.

Sebastià aseguró que el sector agrario ribereño y valenciano se ha visto muy afectado por las consecuencias de la decisión política rusa. Las cooperativas señalan que las ayudas llegan a muy pocos productos y algunos como el caqui se han quedado excluidos lo que pone en peligro el futuro de un cultivo que mantiene miles de puestos de trabajo por lo que reclaman una modificación de la lista de ayudas.

Compartir el artículo

stats