Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Vecinos de Cullera denuncian el envenenamiento de perros en las calles con arsénico

Algunas paredes de las calles de la localidad de Cullera se decoran con un polvo blanquecino. Al parecer, son los propios residentes quienes echan arsénico, veneno para ratas o para caracoles en sus fachadas, en un intento de ahuyentar la orina de los perros de las casas. La acción ha despertado las quejas de algunos vecinos, que critican el posible envenenamiento de los animales, e incluso la intoxicación de los niños que puedan entrar en contacto con el veneno al salir a la calle.

La Policía Local ha manifestado que echar arsénico o cualquier otro tipo de tóxico en las calles para evitar que los perros orinen está y aconseja a los vecinos que lo denuncien. Los vecinos aseguran que ya han sido varios los casos en los que se ha registrado la aparición de gatos callejeros muertos por la ingesta de este tipo de veneno. En la totalidad de los casos conocidos, el tóxico se localiza en las fachadas de las casas y en su mayoría son productos venenosos.

Compartir el artículo

stats