Las restricciones en el regadío del Xúquer comenzarán a aplicarse en menos de un año si persiste el ciclo seco en el que se encuentra inmersa la cuenca, que suma ya tres años. Fuentes de los regantes tradicionales de la Ribera, agrupados en la Unión Sindical de Usuarios del Júcar (USUJ), sostienen que el riego está asegurado de forma regular durante este verano.
Las reservas en los embalses, especialmente en Alarcón, empiezan a menguar y la situación empezará a resultar problemática en menos de un años.
Según las cuentas de los regantes en el Xúquer quedaría un año de normalidad con los recursos existentes en las cuencas, pero si persiste el ciclo seco y no llegan las lluvias, la situación empezará a complicarse y se asume que comenzarán a llegar las restricciones al regadío en la Ribera, que cuenta con 60.000 hectáreas dedicadas al cultivo agrícola. Los problemas empezarían a llegar a partir de mediados de 2016.
La escasez en el Xúquer es un asunto que está sobre la mesa desde hace años. Recientemente, el Colegio de Ingenieros Agrónomos de Levante (COIAL) ha alertado que la planificación de los riegos de la cuenca del Júcar para el próximo lustro «se ha hecho a partir de estimaciones incompletas» y «provocará escasez de agua». Así lo señalan en las alegaciones que han presentado a la Propuesta de Revisión del Plan Hidrológico en el apartado correspondiente a la Demarcación Hidrográfica del Júcar (2015 a 2021). Advierten que dicha propuesta «no ha tenido en cuenta todos los factores que influyen para evaluar de forma adecuada las eficiencias reales del riego, las tipologías de riego, ni las pérdidas del sistema». El colegio asegura que ha analizado pormenorizadamente la documentación de referencia y ha presentado unas alegaciones con una serie de desarrollos técnicos que «desdicen las hipótesis empleadas por el organismo planificador».
Cálculos que no son reales
También ponen de relieve que no se ha hecho distinción entre las necesidades en el cultivo, en el sector de riego y en zona regable, y que, por tanto, cálculos de eficiencia en el transporte, en la distribución y en la aplicación «no son reales, sino demasiado optimistas». Aseguran que son varios los factores que intervienen en los cálculos de las dotaciones de agua que no han sido tenidos en cuenta en el proyecto de planificación en la cuenca del Júcar, como «las necesidades del lavado de sales, necesidad de lavado por empleo de recursos no convencionales (aguas regeneradas) y las condiciones locales de los cultivos».
Numerosos colectivos han alertado que las previsiones que se manejan en el plan hidrológico del Xúquer son irreales.
