Cullera ha puesto el broche final a la temporada estival con los mejores resultados para el sector turístico desde el inicio de la crisis, con una media de ocupación del 85% en agosto, tres puntos más que en el mismo período de 2014, cuando ya se experimentó una importante mejoría.
Con esta cifra la campaña turística de 2015 no solo ha conseguido superar los datos registrados el año anterior, sino que ha supuesto el mejor verano desde que comenzó la crisis en 2007. Las cifras de agosto han sido muy positivas y, sumadas a los datos registrados en los meses de junio y julio, y teniendo en cuenta la valoración de los hosteleros y comerciantes, confirman que el balance del verano ha sido muy positivo para la capital turística de la Ribera.
Muchos de los establecimientos hoteleros de la localidad han superado el 95 % y en los apartamentos el nivel de reservas registradas han sido del 90 %.
Un nuevo motor económico
El ayuntamiento admite que estas buenas cifras vienen dadas por una evolución positiva del conjunto del turismo nacional, pero también por los cambios a escala local en un año en el que la programación turística local ha apostado por introducir novedades encaminadas a impulsar un sector que debe ser el motor económico de la ciudad capaz de generar empleo y riqueza durante la mayor parte del año.
La celebración del Medusa Sunbeach Festival ha sido determinante para atraer otro tipo de perfil turístico a la localidad. El evento, que dejó un impacto económico superior a los 3 millones de euros en el municipio, hizo que más de 67.000 personas se acercaran hasta la capital turística de la Ribera. Durante los tres días en que se programaron conciertos los hoteles observaron un incremento del 10% en el alojamiento de visitantes extranjeros.
Esta clase de acontecimientos, junto con diferentes iniciativas puestas en marcha por el ayuntamiento para recuperar espacios o activos patrimoniales de gran potencial turístico, han generado una importante repercusión mediática, a coste cero para las arcas municipales, segun defiende el consistorio.
La apuesta del nuevo gobierno local por regenerar el barrio del Pou ha permitido no solo resituarlo como atractivo turístico, sino también potenciar la seducción que genera la fortaleza del Castillo de Cullera, que ha batido récords de asistencia, con casi medio millar de visitantes registrados a mitad de mes.
Campaña hostelera
El sector hostelero de Cullera también ha valorado positivamente el desarrollo de la campaña turística. Fuentes de la asociación local de hostelería reseñan que se ha producido una mejoría en agosto respecto al año pasado y notan un ligero incremento del gasto de los clientes.
El concejal de Turismo, Javier Cantos, ha descrito la campaña como «exitosa», y se ha mostrado esperanzado en la mejora de las cifras respecto al año pasado, animadas por el retraso en el inicio del curso escolar. No obstante, Cantos subraya que «todavía queda mucho por hacer para lograr el objetivo de desestacionalizar el turismo».
Los establecimientos del sector consideran necesaria la apuesta de programar actividades desestacionalizadoras que potencien el turismo en la zona, no tan solo en la época estival. «Hace falta focalizar el turismo y ofrecer más actividades que alarguen la estación», afirma Carolina Yi Cao, presidenta de la Comisión de Alojamientos de Cullera y gerente del Hotel Cullera Holiday. Su hotel ha apostado por la inyección de actividades extras, como el Mixtura Kizomba Festival el primer fin de semana de septiembre para atraer turismo extranjero a finales de verano.
Por su parte, el concejal Cantos reconoce con «hay que seguir poniendo en marcha proyectos para alargar la temporada y lograr el objetivo de convertirnos en un referente turístico y de ocio de la Comunitat Valenciana».
