Los residentes en el barrio de Les Basses se salvaron ayer de tener que echar mano de escobas y fregonas para sacar agua de sus casas, pero no olvidan que el riesgo existe. El presidente de la asociación de vecinos, Pascual Carrasco, anunció que la próxima semana van a solicitar una reunión con el alcalde de Alzira y con la consellera de Infraestructuras para reclamar que se construya de una vez el colector que debe recoger las aguas de los cuatro barrancos que confluyen en el Camí l'Arena, una vía que conecta la CV-50 con el sector Hort de Galvañón bordenando la fábrica de helados de Ice Cream.

Se trata de una infraestructura que el anterior gobierno de la Generalitat presentó como solución a los problemas de inundabilidad del barrio hace ocho años, aunque nunca se ha construido. El coste se estimó en su día en 1,6 millones. Carrasco comentó que ayer el agua se volvió a acumular en algunas calles aunque no llegó a entrar en las casas, si acaso en alguna de forma puntual, indicó.

Fernando Pascual señaló que en la reunión que el jueves mantuvo en la conselleria se habló de este colector y dijo que se trata de un proyecto que la nueva Generalitat tiene en cartera. El edil, por su parte, destacó que la empresa que gestiona el alcantarilado empezó a las cuatro de la mañana a abrir imbornales en les Basses y otras zonas para evitar inundaciones y se mostró satisfecho y agradecido por la respuesta que se ofreció a este episodio de fuertes lluvias. p. f. alzira