Otra de las líneas de negocio que se plantearon estos empresarios de la comarca de la Ribera fue la construcción de cubiertas ajardinadas y la fitodepuración de las aguas residuales. En cuanto a las cubiertas ajardinadas, se trata de un sistema sostenible especial para azoteas y terrazas de edificios que, «además de tener funciones estéticas evidentes presenta multitud de ventajas», apunta Paco Pérez, «como la mejora en la eficiencia energética y una buena gestión de las aguas pluviales». Los socios de Paimed también han centrado sus esfuerzos en la fitodepuración de las aguas residuales. En este caso se trata de una solución para el tratamiento de aguas residuales urbanas o industriales mediante la implantación de un humedal artificial, es decir, se imita el funcionamiento que en la naturaleza tienen los humedales para tener una aplicación en el tratamiento de las aguas. Se recrea un entorno acuático mediante balsas con plantas en flotación donde se vierte el agua residual. Allí las plantas desarrollan procesos físicos y químicos que progresivamente depuran el agua.
En el caso de la fitodepuración de las aguas residuales «se sustituiría o se complementaría a una depuradora tradicional, se gastaría menos electricidad y se reducirían los costes de mantenimiento». Este proyecto impulsado por Paimed fue desarrollado con el apoyo de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV).
e. cívico carlet
