La Ribera no es una comarca que se dedique especialmente al cultivo del almedro aunque en apenas tres años se haya multiplicado por cinco la venta de los plantones. Un enigma que se resuelve rápido atendiendo a la lógica de mercado. Si a los agricultores les va bien, los viveros producen más plantas porque aumenta su demanda. Rosa Hernandorena, comercial técnico de los viveros que regenta su familia en Carlet, explica que entre 2012 y lo que llevamos de 2015 ha quintuplicado la venta de almendros. Es más, ya tiene asegurada la entrega de 110.000 plantones de cara al año 2016. «El crecimiento de la demanda ha sido exponencial», apunta Hernandorena, «el agricultor ha visto en este fruto una alternativa fiable».
La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA) llegaba incluso a alertar sobre el aumento de los robos en los campos que poseen este cultivo debido a los elevados precios de esta campaña. Los viveros Hernandorena pasaron de vender 17.000 plantas entre 2012 y 2013, a 27.000 entre 2013 y 2014 hasta alcanzar la comercialización de 85.000 plantones a falta de acabar el año 2015. Los motivos de este incremento inaudito de la producción son diversos, relata la comercial, «el almendro entra en producción en poco más de dos años, un periodo relativamente corto para quienes viven de trabajar la tierra, un hecho que hace de esta variedad una alternativa muy interesante para el agricultor» matiza Herandoarena. Además, «se ha profesionalizado mucho el cultivo, se siembra en campos donde se practica la agricultura extensiva y cada vez se trabaja mejor el tema de las plagas, por lo que el labrador obtiene más beneficios». Las nuevas variedades también tienen la culpa, admite, «que sean autofértiles y de floración tardía ha mejorado mucho la producción porque elimina ciertos baches como puedan ser la falta de abejas o de viento, por ejemplo».
Venden fuera de la comarca
Italia, Portugal y Grecia son los países que más almendros están comprando en Carlet. En España las zonas de interior se prestan más a este tipo de cultivos aunque también se está plantando cada vez más en comarcas cercanas como la Vall d'Albaida, donde se siembra, a día de hoy, de forma intensiva.
La demanda creciente entre los consumidores asiáticos unida a la importante reducción de cosecha que experimentará California -principal zona productora con el 82% del aforo mundial- a causa de la sequía que viene sufriendo la costa oeste de Estados Unidos, está subiendo las cotizaciones a máximos históricos de tal manera que, hoy por hoy, la almendra ha pasado de ser un fruto en declive a una de las producciones más rentables en la actualidad según indica AVA.
Almendras en la Ribera
En la Ribera la superficie cultivada no es muy grande y se ubica en la parte más montañosa de la comarca, es decir, en el norte. Son exactamente 347 hectáreas repartidas entre los municipios de Turís (90), Montserrat (76), Montroi (38), Catadau (30) y Llombai (25) donde el almendro ocuparía una pequeña parte si comparamos la extensión cultivada con aquella que ocupan las frutas con hueso.
Según explica Joanma Mesado, secretario técnico de la Unió de Llauradors, «se ha notado un incremento importante en cuanto a la plantación de almendros en los últimos años en la Comunidad Valenciana, en la comarca de la Ribera es residual, pues los agricultores se dedican a los cultivos de regadío aunque hay ciertas poblaciones que continúan prestando especial atención al cultivo del almendro como son Turís, Montserrat, Montroi o Catadau». Eso sí, asegura Mesado, «si hablamos de plantas la cosa cambia, desde la Unió nos hemos visto obligados a comprar plantones de almendro en otras comunidades autónomas porque aquí estaban totalmente agotadas. Hemos experimentado verdaderos problemas para conseguirlos».
