El Ayuntamiento de Alzira ha decidido mantener el servicio de bicicletas de alquiler pese al escaso número de usuarios al considerar que su supresión chocaría con la apuesta del gobierno municipal por fomentar este medio de transporte. El tripartito entiende que la escasez de carriles-bici es una de las causas que ha hecho fracasar este servicio mancomunado y apuesta por darle un nuevo impulso con la introducción de mejoras y la creación de infraestructuras que propicien el uso de la bicicleta. «Nos costaba mucho suprimirlo cuando estamos diciendo a la gente que utilice la bici», comentó el alcalde de Alzira, Diego Gómez, que defendió la conveniencia de conectar la ciudad con localidades limítrofes como Algemesí o Guadassuar para promover este medio de transporte.
Alzira ha quedado como el único municipio que mantiene el servicio Ambici que impulsó en el año 2009 la Mancomunitat de la Ribera Alta después de que Carlet y Benimodo lo abandonaran a principios de año por falta de usuarios mientras que Carcaixent y Algemesí renunciaron a él el pasado 31 de julio por el mismo motivo. Como ya informó Levante-EMV, las localidades de Alzira, Carcaixent y Algemesí únicamente sumaban en ese momento 88 usuarios, de los que 30 correspondían a Alzira. La Mancomunitat instó a los tres ayuntamientos a pronunciarse sobre la continuidad del servicio ya que las anteriores corporaciones habían abonado las cuotas hasta julio con la intención de valorar en el ecuador del año la evolución, aunque la primera mitad del ejercicio no mejoró las estadísticas de uso. Carcaixent y Algemesí decidieron no inyectar más dinero debido al bajo número de usuarios mientras que Alzira ha optado finalmente por aportar los cerca de 8.000 euros previstos para mantenerlo hasta fin de año, si bien de la mano de la Mancomunitat ya se han producido contactos con una empresa que ofrece reemplazar las bicicletas por otras de mayor calidad y ampliar incluso el número de bases. La estrategia de esta firma que está asumiendo el servicio en ciudades de tamaño medio en las que las bicicletas de alquiler ha fracasado consiste en explotar la publicidad del mobiliario urbano -en esos casos el servicio se ofrece de forma gratuita- o de las propias bicicletas.
Con todo, el alcalde de Alzira señaló que si la bici no se utiliza es porque no se ha creado la necesidad ni hay infraestructuras y que el equipo de gobierno pretende crear estas condiciones favorables que propiciarían también un buen funcionamiento de este servicio. Diego Gómez comentó que una segunda empresa cederá de prueba al ayuntamiento unas bicicletas semieléctricas que el consistorio se plantea adquirir para diferentes departamentos municipales.
