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La merma de cosecha no evitará un aumento del 5 % en la producción de caqui

La interprofesional augura una fruta de calidad «superior» tras el proceso de «escombrado» de los árboles por un exceso de precipitaciones

La merma de cosecha no evitará un aumento del 5 % en la producción de caqui

Unas condiciones meteorológicas adversas con una ola de calor en mayo a la que siguió pedrisco y un exceso de lluvias mermarán la producción de caquis estimada para la próxima campaña que, no obstante, superará las 200.000 toneladas de la temporada anterior, según las previsiones de la Asociación Española del Caqui, una entidad que agrupa a cerca de cuarenta comercios, la mayoría valencianos, que ayer celebró en Alginet la asamblea previa al inicio de la campaña.

El presidente de esta interprofesional, Vicente Masiá, detalló que si bien en un principio se había calculado que en base al volumen de fruta asegurada la producción se podría incrementar entre un 15 y 20 %, las lluvias y otros factores climatológicos adversos han reducido estas expectivas y estimó que el aumento será únicamente del 5 %. Masiá, no obstante, se mostró firme al señalar que esta merma propiciará una fruta de calidad «superior».

«El año pasado, entre marzo y octubre, apenas se registraron precipitaciones de entre 30 y 40 litros por metros cuadrado y este año llevamos casi 300 litros», incidió este exportador de Alginet, mientras señalaba que esta cantidad de agua es excesiva y ha provocado que el árbol «escombre», es decir, se desprenda de fruta, con la consiguiente merma. «Pese a la caída de fruta, este año habrá más que el año pasado y de mejor calibre», incidió Masiá.

El portavoz de la interprofesional auguró que la campaña será muy similar a la anterior y reiteró ante los comerciantes la necesidad de buscar mercados alternativos fuera de la Unión Europea para paliar los efectos negativos del veto ruso. «No podemos estar quejándonos de que hay más producción y no tenemos el mercado ruso, hay que buscar alternativas», incidió Masiá, que en esta línea defendió que es imprescindible que la Administración agilice la firma de los protocolos que se necesitan para exportar a determinados países con el objetivo de abrir nuevos mercados.

Otra de las demandas de la Asociación Española del Caqui también dirigida a la Administración consiste en que se autoricen nuevos productos para poder combatir las plagas que afectan a este cultivo relativamente joven. «Cada vez hay más plagas y hay muy pocos productos autorizados, necesitamos que la Administración colabore para que se puedan autorizar nuevos productos», incidió Vicente Masiá, mientras señalaba que en ocasiones se trata de plagas se conocían en los cítricos y que ahora están afectando al caqui.

Los exportadores mantienen que el aumento exponencial de la superficie de cultivo de caqui -los últimos datos del Ministerio de Agricultura confirman que entre 2004 y 2014 se ha multiplicado por seis- propiciará que a la vuelta de cuatro o cinco años se alcance una producción de 400.000 o 500.000 toneladas, duplicando ampliamente las algo más de 200.000 que, estiman, se alcanzarán en la campaña que comenzará en breve tras un ligero repunte respecto del año anterior.

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