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El alcalde del Mareny acusa a una de sus ediles de urdir un complot contra él

Sanjaime deja sin competencias a su compañera de partido por «aliarse» con Compromís y PP

La desconfianza se ha instalado en el seno de la agrupación socialista de El Mareny de Barraquetes. El alcalde de la entidad local menor, el socialista Jordi Sanjaime, no delegó ninguna competencia en la concejal de su mismo partido Neus Beltrán tras las últimas elecciones en las que el PSPV-PSOE revalidó el gobierno local. Los socialistas explican que esta decisión se debe a una pérdida total de confianza con su compañera, a la que acusan de formar parte de «una trama» ideada para «sacar al PSPV-PSOE de la alcaldía del Mareny de Barraquetes». Para ello, según la versión de los socialistas, la todavía regidora, en connivencia con responsables de Compromís y el PP, diseñaron una estrategia consistente en «alterar el proceso legal de su candidato y posible alcalde».

Los socialistas del Mareny acusan a «responsables otros partidos» de intentar boicotear las elecciones municipales de mayo. La entidad local menor se rige por el sistema electoral de listas abiertas. «Pudimos comprobar cómo alguien, en su perfil de una conocida red social, publicó una papeleta que decía que había sido repartida por nuestro partido, y al mismo tiempo lo acusaba, de dejar fuera a un miembro de su lista», aseguran. La foto, según indican, mostraba una papeleta del partido socialista, con todos los nombres de los candidatos marcados para otorgarles el voto, excepto el de Neus Beltrán. El autor de la publicación acusaba asimismo a los socialistas de haber actuado con deslealtad al haber repartido estas papeletas. Desde el PSPV-PSOE niegan cualquier responsabilidad en esta cuestión.

«Al abrir la urna del Mareny de Barraquetes, comprobamos que había papeletas de otros partidos con las cruces marcadas de igual o similar forma a la que se colgó en la red social», argumentan. Esto les hizo sospechar, según explican, que no sólo era responsable Compromís sino que también estaban implicados responsables del PP». Además, lamentan que la propia edil cuestionada, desde el principio desconfiara de las intenciones de sus compañeros, y les responsabilizara de haber tenido un mal comportamiento con ella.

«Pasadas las elecciones, y visto y escuchado por voz de esta persona muchísimas cosas, nuestro partido empieza a perder la confianza en ella», justifican. Además, «en una de las reuniones de partido, esta persona reconoció ante los militantes que las papeletas que nuestro partido le suministró para repartirlas a su gente las rompió y repartió otras». Para los socialistas, con esta actuación pretendía «romper la voluntad de este partido, que era nada más y nada menos que el candidato que traía a la lista fuera el alcalde».

Competencia interna

Además, expresan en su escrito que dentro de la organización política «nadie compite contra nadie». «Nuestro objetivo siempre ha sido claro, que los siete miembros de nuestra lista fueran alcalde y concejales con mayoría absoluta en el ayuntamiento de nuestro pueblo», explican. Y añaden, que «parece que algún miembro de nuestra lista se creyó, o le hicieron creer, que podía ser alcaldesa, rompiendo así la marcha normal de este partido y de las elecciones». Aunque admiten que todavía no saben qué partido político le facilitó las papeletas. La concejal protagonista de esta crisis fue la segunda más votada de entre los candidatos socialistas, quedando a sólo 18 sufragios del alcalde, Jordi Sanjaime.

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