La Mancomunitat de la Ribera Baixa aún no se ha formado oficialmente a pesar de que el pasado sábado expiró el plazo para celebrar el pleno de constitución. PSPV, Compromís y Esquerra Unida siguen con las negociaciones para determinar la organización del ente comarcal y, lo más importante, quién ostentará la presidencia.
Esta semana se reunirán las tres formaciones para intentar llegar a un acuerdo. No obstante, ya se ha convocado el pleno de investidura para el próximo martes 22 de septiembre, cuando ya habrá pasado más de una semana desde que finalizó el plazo. Pero, según explicaron fuentes presentes en las negociaciones a Levante-EMV, aunque el pleno se celebrará fuera de plazo, la convocatoria de este acto sí que se hizo dentro del periodo legal permitido, una circunstancia que, según aseguraron, suele ser habitual.
Retraso manifiesto
El artículo 30 de los estatutos de la Mancomunidad de la Ribera Baixa establece que «la Mancomunitat de la Ribera Baixa se constituirá en una sesión extraordinaria que se realizará en el período de los tres meses siguientes a la constitución de los ayuntamientos». Y añade que si no se convoca en el plazo señalado, quedará automáticamente convocada para el último día hábil del plazo señalado y será convocada por el presidente o la persona que legalmente le sustituya, que convocará a los representantes de los municipios, una vez se haya comunicado su designación, recoge el ente.
Así, la Mancomunitat de la Ribera Alta ya se constituyó la semana pasada. Pero, en cambio, en la Ribera Baixa han surgido diferencias entre el PSPV y Compromís para llegar a un acuerdo de gobernabilidad. En teoría Compromís debería ostentar la presidencia porque es el partido que cuenta con más votos. Pero la coalición quiere que su futuro representante, que podría ser el alcalde de Corbera, Jordi Vicedo, cobre un pequeño salario; mientras que, el PSPV no quiere que se perciba ningún tipo de cuantía económica al frente del organismo.
Encuentros entre partidos
De hecho, la semana pasada el portavoz socialista de Albalat, José Antonio Roig, se ofreció para presidir el ente de forma gratuita. Esta semana se reunirán las tres formaciones políticas. Puede darse el caso de que si Compromís no llegara a un acuerdo con los socialistas, también podría gobernar con Esquerra Unida. Ambas formaciones suman 74 votos, frente a los 33 del PSPV. El cuarto partido con representación es Units per València, en representación de Benicull, que tan solo tiene 7 votos al ostentar la alcaldía de esta población.
