Los caminos rurales de la Ribera Baixa ya viven el intenso trasiego de tractores y cosechadoras. La siega del arroz ha comenzado. Las máquinas se aprestan a recolectar las variedades tradicionales antes de que un giro en la climatología acabe dañando las espigas. Así, la campaña se prolongará en Sueca alrededor de unos quince o veinte días. Si a partir de ahora se mantienen los días soleados, los trabajos se realizarán muy rápidamente. Y se retrasarán si llueve.
Enric Bellido, responsable del sector en La Unió de Llauradors i Ramaders, estima que la producción en esta campaña será menor que la del año pasado, «aunque aún es pronto para hacer valoraciones», dijo ayer. Ello ha venido condicionado por factores climatológicos como las altas temperaturas que se han registrado durante el verano.
«El calor ha influido en el importante crecimiento vegetativo de la planta, que se ha desarrollado muy rápidamente, y tampoco es bueno para el cultivo», observó Bellido. «Ahora, en el momento de rematar el proceso de maduración, las condiciones tampoco han sido las más favorables», explicó. «Las lluvias de los últimos días han perjudicado a las variedades más tempranas provocando gitats o encamado, y sin embargo favorecerá notablemente a los arroces que se siegan más tarde, sobre todo al jsendra, que creemos será el gran beneficiado por estas lluvias», añadió.
Por su parte, Juan Meseguer, delegado local de la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) destacó que la calidad es muy buena, pero coincidió con Bellido en que puede haber «algo de merma respecto a la producción de la campaña anterior». Y atribuyó a las altas temperaturas del verano una mayor proliferación «del hongo pyricularia y que haya algo más de cucat, de lo normal».
«Bomba» ya recolectada
Estos días ya han finalizado prácticamente los trabajos de recolección del bomba y el sirio. Ahora las máquinas ya trabajan a pleno rendimiento en la siega del fonsa y piñana, las primeras variedades tradicionales en segarse en la capital arrocera, seguidas del gleva. Y más adelante el jsendra.
La aparición de la «leersia oryzoides» el año pasado condicionó que se autorizara la quema controlada de la paja del arroz en aquellas zonas donde hubiera presencia de esta especie invasora. Este año también se permitirá la quema restringida a determinados polígonos, donde se haya registrado focos de «pyricularia», cucat y la nueva plaga de la planta invasora «leersia».
En todo caso, dijo Meseguer, «se llevarán a cabo cuando la campaña del arroz se dé por finalizada, la paja esté bien seca y las condiciones climatológicas sean las adecuadas, con la finalidad de molestar lo menos posible».
