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Palabras de despedida tras 35 años de silencio

La legendaria compañía catalana Vol-Ras se despide de los escenarios con una clase magistral de teatro gestual ofrecida en el MIM de Sueca

Palabras de despedida tras 35 años de silencio

Vol-Ras se despidió ayer para siempre del público de Sueca. De manera emotiva, lo hicieron con palabras, aparcando el gesto y los gags cómicos que les han hecho triunfar durante 35 años sobre los escenarios. Los actores y directores artísticos Joan Segalés y Joan Faneca confesaron públicamente que arrojan la toalla por la crisis. Ya denunciaron en su último espectáculo «Da Capo» la sensación de un continuo reinventarse y volver a empezar. «Pero nosotros ya no, lo dejamos aquí», expusieron.

La compañía catalana, una de las pioneras del Estado español en el teatro gestual pasó ayer por la 26 edición de la Mostra Internacional del Mim (MIM) para decir adiós impartiendo una clase magistral sobre su larga y estrecha relación con el certamen suecano.

El público del MIM ha podido disfrutar del estreno absoluto de muchas de las dieciocho producciones que ha realizado la compañía catalana durante su trayectoria. Entre ellas «Mondomono», en 2005, y la coproducción con el Teatre Nacional de Catalunya, «SGAG», en la 20 edición de la mostra en 2009. «Para nosotros este festival ha sido el principal referente durante muchos años, al que era necesario ir, y además ir con convicción, y presentando un espectáculo muy elaborado que reuniera las máximas condiciones», reconocieron a este periódico.

En su clase magistral, explicaron a los asistentes «qué han hecho en estos 35 años, cómo lo han hecho, y por qué lo han hecho». «Es un festival de mimo, de gestos, de emociones, de sensaciones y de experiencias que están recogidas en estos treinta y cinco años de espectáculos de Vol-Ras», aseguraron. En su emotivo repaso, los actores recordaron «el riesgo» y la dificultad añadida que suponía estrenar montajes en los que interactuaban con el público. Y admitieron que «en la mayoría de ocasiones hemos estado a la altura; lo hemos conseguido y tanto el festival como nosotros nos hemos beneficiado».

La crisis pudo con el gesto

Vol-Ras agota una etapa repleta de éxitos. La disolución ha venido motivada básicamente por el hecho de que en los últimos siete u ocho años, la contratación ha bajado mucho, «para todas las compañías en general», advierten. Explicaron que Vol-Ras maneja «unos presupuestos muy determinados, hacemos unas producciones con un equipo de gente importante». Y al descender contratos e ingresos «no nos permite hacer las producciones en las condiciones querríamos».

A este condicionante negativo hay que añadir que también influye «el hecho de que la Generalitat de Catalunya nos ha rebajado mucho las subvenciones, que conformaban una base económica importante de la compañía», explicaron. Así se ha hecho imposible «mantener el ritmo que llevábamos».

Y la edad también cuenta, según confesaron. «Esta crisis, tanto a nivel de mercado como de las subvenciones, si se hubiera dado hace 35 años, cuando todavía teníamos veintitantos años, cuando comenzamos, la podríamos haber capeado como hicimos en su momento», manifestaron a este diario. Pero «llega un momento en el que te plantas y quieres trabajar, como mínimo en las mismas condiciones que lo has hecho en los últimos años, y no tener que volver a empezar», añadieron.

Y curiosamente, con su último espectáculo que está todavía en gira, «Da capo», expresión musical que significa volver a empezar, estos grandes del teatro gestual, han decidido despedirse de los escenarios como Vol-Ras. El público y el MIM de Sueca ya les echan de menos. Emocionadamente.

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