Julio González se coronó como el mejor piragüista veterano del mundo en 55-59, al obtener un oro y una plata en el Campeonato del Mundo de Maratón, sobre una distancia de 18.3 kilómetros. El incombustible palista de Antella se impuso en K-1 y fue plata en K-2 en el Mundial celebrado en Györ (Hungría), con lo que pone la guinda a una temporada magnífica, ya que en marzo se había proclamado campeón de España de invierno y en julio sumó dos oros, en K-1 y K-4, en el Campeonato del Mundo de 2.000 metros.
En la prueba individual, en los primeros 500 metros, se formó un grupo de siete palistas, entre los que estaban el ribereño y Juan Antonio Lucas, de Murcia. En el primer porteo, a los ocho kilómetros, se quedó un palista belga. Se fueron sucediendo los tirones, y a los once kilómetros, un fortísimo cambio de ritmo dejó el grupo cabecero en tres unidades, Julio González y dos palistas surafricanos, país de grandes fondistas en el piragüismo. Parecía que los tres se lo iban a jugar al esprint, pero González quiso asegurar. Aprovechando que había mucha corriente y que por la orilla se navegaba mucho más rápido, cambió el ritmo de forma brutal y se acercó mucho al margen derecho. Con esa maniobra, sacó poco más de un barco a sus rivales, que ya no pudieron alcanzarlo, sino lo contrario. La diferencia fue aumentando, desde los 40 metros al principio del último porteo, a 900 metros de la meta, hasta los más de 100 de ventaja con que entró victorioso a meta.
«Estoy muy contento porque he ganado en Hungría, el país con más tradición y con más títulos en el piragüismo. Y la satisfacción es doble porque he tenido dos rivales durísimos en los surafricanos. Ganar sufriendo tanto es muy gratificante», asegura el antellense.
Además, volvió a subir al podio, esta vez con la plata en K-2, formando pareja con José Antonio Lucas. En esta ocasión, se escapó el doblete por un percance: Liderando la prueba junto al barco surafricano, los españoles volcaron, con la mala suerte que no fue cerca de la orilla. El problema se agravó porque el suelo estaba muy fangoso y tardaron bastante tiempo en salir. Aun así, fueron segundos con bastante diferencia sobre los terceros.
Cetro europeo
Con la victoria en la prueba individual, el de la Penya Piragüista Antella por fin consigue un oro en K-1 en un mundial de maratón, después de varias platas. Pero contando K-2 maratón y mundiales en otras distancias ha sido nada menos que cuatro veces campeón del mundo. Además, ha sido cuatro veces campeón de Europa de maratón, amén de haber conseguido más de diez medallas también en europeos o mundiales.
