En tiempos de crisis aflora la solidaridad, o al menos brilla con mayor fulgor, cuenta de ello la están dando seis vecinos de la comarca de la Ribera que decidieron impulsar «Depén de tú», una asociación sin ánimo de lucro que atenderá a partir del lunes a dependientes y a sus familiares en sus instalaciones situadas en la calle Papa Juan XXIII de Catadau.
«Nosotros pasamos por ahí», explica Oreto Miquel, secretaria de la organización e integradora social. «Todos hemos tenido algún familiar en esta situación y no hemos sabido donde acudir ni hemos tenido los servicios a nuestro alcance, así que nos juntamos y decidimos poner remedio». La asociación ha conseguido reunir a un nutrido equipo de profesionales formado por fisioterapeutas, psicólogos, auxiliares de enfermería, enfermeros e integradores sociales. En las instalaciones de la asociación no sólo se atenderá a los usuarios durante el día sino que también se promoverá una comunicación fluida y continuada con los familiares encaminada a promover hábitos de vida saludables y a prevenir situaciones de riesgo que contribuyan a aumentar la dependencia de las personas afectadas.
Explica la secretaria de la asociación que entre las pautas marcadas por los profesionales está la estimulación cognitiva, la realización de actividades psicomotrices y la organización de talleres lúdicos y creativos. Se pretende fomentar la autonomía de las personas dependientes y mejorar su calidad de vida, así como orientar a los familiares para ayudarlos a solucionar cualquier duda referente al mantenimiento de la salud de las personas a su cargo.
Los seis impulsores de la iniciativa sufragaron los costes de la adecuación de las instalaciones con sus propios ahorros, y sin perspectivas de recuperar la inversión pues al tratarse de una asociación sin ánimo de lucro «todo el dinero que recojamos se reinvertirá de nuevo en los usuarias y las instalaciones», matiza. Todas las actividades que allí se realicen o las jornadas de formación serán gratuitas, sólo se cobrará «la parte de asistencia al usuario como pueda ser el servicio de comedor».
Las asociación arrancará con siete pacientes, aunque según explica Miquel, las instalaciones donde se desarrollarán las actividades tienen capacidad para veinte usuarios. De hecho, los responsables de este proyecto altruista esperan poder contagiar su ilusión a otras personas y por ello cuentan ya con un plan de voluntariado. La Mancomunitat del Marquesat y los ayuntamientos de Catadau, Llombai y Alfarp han apoyado la constitución de la asociación y han ayudado, según explica la integradora social, a agilizar los trámites para su fundación que comenzaron hace casi un año, en noviembre de 2014, gracias a la férrea voluntad de 6 personas.
