Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El gobierno de Algemesí acepta ahora el polémico mercado del PP para «no despilfarrar más»

Los duros ataques de Més Algemesí contra PSPV-EU por incoherencia alejan cualquier posible pacto Trenzano: «No nos gusta pero no había otra opción»

Rayos de sol entre las palmeras de la plaza del Mercat. vicent m. pastor

El tenso pleno del jueves en Algemesí, con constantes ataques entre los miembros del gobierno local, PSPV y EU, y los representantes de Més Algemesí, certificó que el mercado —la polémica obra que marcó buena parte del debate político durante la pasada legislatura— acabará tal como la concibió el anterior gobierno popular de García Mont.

Realmente el ejecutivo de Trenzano tenía pocas opciones. El proyecto no le gusta y lo ha criticado de todas las formas posibles durante años, pero ahora en el gobierno se ve en la obligación de no despilfarrar euro alguno ya invertido. De hecho, el secretario y la interventora mostraron sus dudas sobre revertir el proceso y se lo desaconsejaron al actual equipo de gobierno, que al final decidió acabarlo como lo heredó.

Sin embargo, el portavoz de Més Algemesí, Josep Bermúdez, acusó a PSPV y EU de «cobardía» por no cambiar el uso de una obra que estará concluida, como programó el PP, este próximo mes de octubre. Bermúdez llamó «irresponsable» al actual gobierno.

El proyecto sale adelante finalmente con los votos del PSPV, EU y PP y a Trenzano le molestó especialmente la alusión de Bermúdez a una «pinza» de ambos partidos junto a los populares.

«No se podía anular»

Trenzano aseguró ayer a Levante-EMV que no les quedaba otra opción después de que el pasado mes de mayo el PP aprobara el inicio del expediente para la adjudicación de las paradas, el pliego de condiciones y la ordenanza. «Intentamos anular el proceso cuando entramos a gobernar para ver si se podía dar otro uso al mercado porque el actual no nos gusta, pero no ha sido posible legalmente», explicó ayer la alcaldesa socialista.

El teniente de alcalde, Pere Blanco (EU), aseguró en un comunicado que el gobierno local votó «con responsabilidad» y que ha agotado todas las opciones legales para revertir la construcción que inició el PP, partido al que pidieron que no comenzara las obras. Pero ya no había posibilidad de vuelta atrás. Blanco acusó a Bermúdez de ver los toros «desde la barrera», sin aportar ideas y actuar con demagogia. ¿Qué querían que tiráramos a la basura un millón y medio de euros y que nos gastáramos otro millón reformándolo para un uso inconcreto?», lanzó Blanco.

Mientras, Bermúdez mantuvo ayer la acusación que ya lanzó en el pleno a PSPV y EU. Les reprocha que cambien de discurso cuando estaba en su mano modificar el uso del edificio, según señaló. «Lo mínimo que podemos pedir a los partidos políticos es coherencia y que no cambien de discurso según estén en el gobierno o en la oposición». Según señala el edificio está inacabado por dentro, por lo que sólo falta voluntad política. Bermúdez añadió que en los asuntos relevantes, el nuevo gobierno no supone ningún cambio respecto al PP. Cualquier opción de pacto está descartada.

Compartir el artículo

stats