El cartel que el anterior gobierno instaló en un solar de la avenida Luis Suñer para anunciar la próxima construcción del nuevo retén de la Policía Local puede quedar en papel mojado. El actual alcalde de Alzira, Diego Gómez, se declaró ayer partidario de buscar un nuevo emplazamiento para la futura sede policial al considerar que el que eligió el PP no dispone de buenas comunicaciones y se trata además de una zona inundable y rescató una antigua propuesta de Compromís al señalar que se podría estudiar su ubicación en el entorno del barrio de l'Alquerieta.
Gómez realizó estas declaraciones al ser cuestionado sobre las quejas de los vecinos de l'Alquerieta por la inseguridad que se vive en el barrio, que provoca que incluso empresas de paquetería se nieguen a realizar entregas a domicilio al considerarlo como una «zona conflictiva», como informó el jueves Levante-EMV. El alcalde de Alzira dijo no tener conocimiento directo de este hecho, pero recordó que el equipo de gobierno ya mantuvo una reunión con la asociación de vecinos en julio y ambas partes quedaron emplazadas para volver a hablar en septiembre.
Diego Gómez indicó que el ayuntamiento ha mantenido contactos con la comisaría y ha insistido para que se realice un seguimiento del barrio, aunque la policía alega que «no es tan conflictivo como parece». Con todo, el alcalde defendió que se está trabajando para dignificar el barrio y dijo confiar en la colaboración del nuevo Consell.
El alcalde aprovechó estas declaraciones para anunciar que se está estudiando buscar un nuevo emplazamiento al retén y, si bien admitió que no hay una decisión firme del tripartito, dejó clara su postura: «Para este alcalde, el lugar no debería ser ese». Diego Gómez dejó entrever el entorno de l'Alquerieta como una alternativa lo que contribuiría a mejorar la sensación de seguridad.
