El castillo de fuegos artificiales que en abril de 2014 provocó un incendio en la montaña de Cullera ha cambiado muchas tradiciones. El disparo de palmeras con que Alzira despedía a la Mare de Déu del Lluch cuando, al finalizar las fiestas patronales, regresa al santuario, ha dejado de instalarse al pie de la Muntanyeta al no cumplir las distancias de seguridad que marca la ley respecto de una zona forestal y este año se disparará el próximo domingo por la noche desde el parque Pere Crespí.
El Ayuntamiento de Alzira ha autorizado este emplazamiento después de que la fórmula que se ensayó el año pasado para alejar los fuegos artificiales de la Muntanyeta y evitar cualquier riesgo de incendio no convenciera a nadie. Fuentes de la Real Cofradía de Nuestra Señora del Lluch recordaron que el año pasado se dispararon pequeños castillos al paso de la procesión en la plaza Mayor y junto al antiguo colegio García Sanchiz, en el tramo final del recorrido, y al finalizar la misma hubo otro en el parque de l'Alquenència que pasó desapercibido para mucha gente.
Hasta ese momento, el castillo se solía disparar desde la plaza de Cartonajes, a los pies de la Muntanyeta, en el momento en que los fieles se despedían de la patrona cuando iniciaba la subida al santuario.
Desde la cofradía explicaron que plantearon la propuesta del parque Pere Crespí al considerar que es la zona más próxima al tramo final de la procesión que, por sus dimensiones, permite el disparo de fuegos artificiales, y está lo suficientemente alejado de la zona forestal. El ayuntamiento ya ha dado el visto bueno a la propuesta, según confirmó ayer la concejal de Fiestas, Isabel Aguilar.
La edil señaló que, partiendo de la base de que no se podía disparar desde la Plaça de Cartonatges, debido a la proximidad de la Muntanyeta, correspondía a los técnicos comprobar si el emplazamiento que se planteaba como alternativa reunía los requisitos de seguridad y era viable. El disparo correrá a cargo de la Pirotecnia Crespo de Alzira.
La «baixà» de la Mare de Déu abrió el viernes las fiestas dedicadas a la patrona de Alzira, que vivirán el domingo su día grande con la recreación de la Troballa de la Virgen en el parque de las murallas y la Processoneta del Matí y, ya por la tarde, la solemne misa en Santa Catalina a la que seguirá la procesión general que devolverá a la patrona a la ermita.
