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Una empresa quiere tratar 3.800 toneladas de basura sanitaria en Guadassuar

La firma TMA reactiva su plan congelado hace una década para poner en marcha la planta de la Garrofera - El gerente dice que no hay peligro alguno

Una empresa quiere tratar 3.800 toneladas de basura sanitaria en Guadassuar

La firma Tecnología del Medio Ambiente (TMA), con sede en Sant Cugat del Vallès y dedicada a la gestión de residuos, ha reactivado su plan, congelado desde hace una década, para poner en explotación la planta de tratamiento de basura sanitaria en el polígono de la Garrofera de Guadassuar.

La empresa, que ya tiene las instalaciones construidas desde hace años, ha presentado el proyecto básico para que la Generalitat le expida la autorización ambiental integrada, documento necesario para abrir la planta.

El proyecto recoge que la empresa busca autorización para el tratamiento anual de 3.800 toneladas de desechos hospitalarios y medicamentos y productos cosméticos caducados. La directora general de Cambio Climático y Calidad Ambiental de la Generalitat Valenciana, María Diago, ha decidido abrir el período de información pública para que ayuntamientos y particulares puedan presentar alegaciones.

TMA ya tiene en funcionamiento en la Garrofera una planta de transferencia de residuos industriales, pero ahora quiere reactivar la instalación de los residuos sanitarios, que está parada desde hace una década por los problemas urbanísticos que han acompañado desde su nacimiento al polígono industrial de la Garrofera por los pleitos entre Guadassuar y l'Alcúdia. En esta zona se encuentra también la planta de basuras del consorcio Ribera Valldigna. De hecho ambas plantas son vecinas.

«El ayuntamiento se precipitó»

El propio gerente de TMA,Andrés Sánchez, explicó ayer a Levante-EMV que la cuestión de la legalidad urbanística de la Garrofera ya está resuelta y por eso ha decidido desarrollar el plan en cuanto la conselleria apruebe la declaración de impacto ambiental, señaló.

«Sólo podíamos tirar adelante si se resolvía este problema urbanístico que ha tardado demasiados años en solucionarse, yo creo que porque son ayuntamientos muy pequeños que en ocasiones se ven desbordados por tanta documentación. Yo era un niño cuando iniciamos la construcción de la planta y creo que el ayuntamiento se precipitó, nos pusimos a hacer la obra porque hasta nos dieron licencia y al final el problema estaba en el propio polígono», recordó ayer el empresario catalán sobre lo ocurrido durante estos años.

Obra y maquinaria preparadas

La planta quedó totalmente construida e incluso la empresa la dotó de la maquinaria necesaria, especialmente el horno, la parte más cara, aunque al frustrarse el proyecto se la llevaron a Terrassa, donde actualmente tienen en explotación una planta de tratamiento de residuos sanitarios similar a la que pretenden abrir en Guadassuar.

Sánchez aseguró que el negocio se dirige al tratamiento de residuos hospitalarios y desechos procedentes de la industria farmacéutica y el sector de la medicina en empresas y hospitales privados.

El empresario asegura que la planta de Terrassa atiende los residuos de numerosos hospitales y clínicas privadas de Cataluña y nunca ha habido problema alguno, subraya. «Aquí los residuos de hospitales y policlínicas llegan herméticos y sellados y se meten directamente en una nevera y después en una autoclave (un horno) donde a temperatura adecuada y presión se dejan como un residuo inerte, donde no hay posibilidad de que exista ningún virus y luego se tritura y después se lleva a un depósito normal; no hay nada que temer, no hay ningún riesgo, nunca ha habido ninguna incidencia porque se cumplen todas las directrices europeas», explicó ayer el gerente de TMA anticipándose al posible rechazo vecinal.

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