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Baño de realidad para los nuevos gobiernos

La mayoría de ejecutivos de coalición se quejan de que el PP gastó antes de las elecciones la mayor parte del presupuesto - Más gasto social, cuentas participativas y consultas ciudadanas se abren paso al llegar la izquierda

Baño de realidad para los nuevos gobiernos

Los primeros cien días de gracia que se conceden a los nuevos gobiernos han permitido en las principales poblaciones de la Ribera que los nuevos dirigentes se sometan a un auténtico baño de realidad. La mayoría de los nuevos dirigentes debutan en esta labor y los ajustes van a ser más complicados de lo que muchos esperaban. No es lo mismo estar en la oposición que al frente del consistorio, admiten en privado.

Los primeros cien días han dejado una reclamación casi común: que la caja está vacía. Gobiernos como el de Algemesí, el de Carlet o el de Cullera han denunciado que el presupuesto para 2015 estaba prácticamente ejecutado y que la mayoría de partidas no tenían más que telarañas cuando quedaba aún más de la mitad de año por delante.

Además, los presupuestos, donde un gobierno deja su verdadera impronta, estaban ya aprobados para 2015 en la mayor parte de los casos por gobiernos populares, lo que ata de pies y manos a muchos gobiernos de izquierda.

Es el caso del de Algemesí, donde la alcaldesa socialista, Marta Trenzano, asegura que las cuentas estaban casi ejecutadas al 100% y pone como ejemplo que de la partida de Cultura, dotada inicialmente con más de medio millón de euros, únicamente quedaban 12.000, o la de Bienestar Social, que estaba prácticamente a cero. Algemesí es, precisamente, el municipio donde el arranque ha sido más complicado por las dificultades de los grupos de izquierda local de alcanzar acuerdos. Finalmente, sólo PSPV y EU se han arremangado para tirar del carro del gobierno, mientras los cuatro concejales de Més Algemesí decidieron quedarse en la oposición, donde siguen tras los primeros cien días y parece que por tiempo indeterminado.

El gobierno de Algemesí asegura que en los cien días ha puesto orden en los salarios de los cargos públicos, que ha impulsado la transparencia en todos los departamentos, que va a ampliar en un millón de euros el plan de empleo y que ha revertido políticas recaudatorias que imputaba al PP como en las tasas que cobraba por el uso del polideportivo.

En Cullera, el nuevo gobierno socialista ha realizado también un importante esfuerzo en materia social, especialmente en el ámbito de la educación, y ya son notorias las políticas encaminadas a la tantas veces reclamada desestacionalización del turismo, en materia cultural o de eventos, donde el Festival Medusa constituyó un éxito de público e impacto económico que no tiene precedentes en esta comarca.

Infraestructuras y turismo

Además, ese esfuerzo coincide con el mejor verano desde que comenzó la crisis, lo que ya desde el inicio insufla oxígeno al nuevo gobierno de Jordi Mayor. Precisamente el alcalde socialista se plantó en Madrid para exigir al Ministerio de Fomento celeridad en la circunvalación de la A-38 que evite el grave punto negro entre Cullera y Favara. No pasaron ni dos semanas cuando el delegado del Gobierno, Juan Carlos Moragues, anunciaba sobre el terreno que el nuevo ramal a Cullera desde la autovía estará concluido antes de que acabe el año 2015.

En Carcaixent, el nuevo gobierno de Compromís se ha planteado en el arranque del mandato modernizar el ayuntamiento que estaba tan anquilosado que no tenía ni internet en la alcaldía.

Uno de los primeros caballos de batalla del nuevo gobierno de Paco Salom ha sido el del ajuste del personal. El ayuntamiento tiene en mente crear una nueva relación de puestos de trabajo y, consciente de que es una cuestión espinosa porque comporta recortes de productividades en las nómimas, se ha decidido a abordarla al inicio del mandato.

La respuesta ha sido la esperada y el pasado mes de agosto la plantilla se rebeló contra el gobierno de Carcaixent. El funcionariado llegó a reclamar la dimisión de la edil responsable porque la retirada del plus por «puntualidad» dejará al 60 % del personal con menos de mil euros de nómina mensual, según aseguraron.

El gobierno de Salom también ha tratado de ahondar en una mayor participación ciudadana en la vida social. En este apartado destaca el llamamiento a la ciudadanía este próximo lunes para explicar cómo serán las fiestas y recoger aportaciones del vecindario.

En lo político, Compromís, al que le falta un concejal para la mayoría absoluta, se ha apoyado en dos ocasiones clave en los votos de los concejales de Gent de Carcaixent. La primera para sacar adelante su nuevo plan de pagos, que pasa por una ayuda del Estado para pagar sentencias en contra que están pendientes por pleitos urbanísticos de los gobiernos anteriores, y la otra en los propios sueldos del equipo de gobierno.

En infraestrucuras, al gobierno de Carcaixent le sentó muy mal este mes de agosto que la conselleria de Infraestructuras, Transporte y Vertebración del Territorio diera por suspendido el proyecto para desdoblar una parte de la autovía a Alzira que el anterior Consell había licitado antes de las elecciones. El proyecto va a someterse a nuevos estudios antes de decidir. Precisamente el acceso a autovías es una cuestión que el gobierno de Salom quiere impulsar: la más viable es por Guadassuar, pero en el nuevo gobierno gana fuerza la opción norte, por Cogullada y Alberic.

En Sueca, los primeros cien días no han supuesto grandes alteraciones respecto a las políticas municipales anteriores. Compromís, que ahora ostenta la alcaldía ya formaba parte del anterior gobierno de Sueca. La propia Raquel Tamarit, hoy alcaldesa, era concejal de Hacienda y el número dos del actual gobierno, Salvador Campillo, precedió a la líder del Bloc al frente de la alcaldía.

Que hable la ciudadanía

Las novedades del arranque del mandato en Sueca radican básicamente en las propuestas que Compromís ha lanzado para que la participación vecinal en las decisiones sea mayor. El gobierno ha anunciado una consulta ciudadana para decidir la mayor parte del programa de fiestas de 2016 y especialmente para consultar la celebración de los festejos taurinos.

Precisamente las celebraciones taurinas y la asistencia a procesiones han marcado las polémicas en el inicio de legislatura en algunos municipios. En Sueca, la polémica estalló tras los incidentes generados por el anunció de la suspensión del acto de la «Demanà de bous» y también cuando el gobierno de Compromís prohibió a las bandas de música que el himno de España sonara a la salida de los santos en las procesiones. Tormentas de verano.

En Carlet, el ayuntamiento de Compromís ha solicitado una auditoría para conocer mejor la situación de las cuentas y en Alginet llama la atención que el PP ha asumido competencias de gestión en el gobierno de Compromís y Socialistes d´Alginet, aunque el alcalde asegura que los populares no forman parte de la junta de gobierno. Con todo, es relevante porque Alginet pasa a ser el municipio de mayor tamaño donde el PP ostenta concejalías de gestión.

Los primeros cien días en Alberic se han caracterizado por la inestabilidad política a pesar de la abrumadora mayoría conseguida por la nueva agrupación Ciutadans per Alberic de Toño Carratalá. La oposición bloqueó algunas decisiones del equipo de gobierno como los sueldos de los ediles. Ciutadans y PSPV-PSOE se encuentran en negociaciones para llegar a un pacto que consolide la gobernanza.

Significativo es el caso de Almussafes por la apuesta decidida por el empleo de su alcalde, el socialista Toni González, que se ha marcado como gran reto del mandato alcanzar el pleno empleo en este municipio. El ayuntamiento trata de adecuar la formación de los profesionales locales a las demandas del parque industrial.

En Benifaió, la nueva alcaldesa socialista, Marta Ortiz, bastante tiene con lidiar con las cuentas locales en uno de los municipios donde los problemas financieros parecen estar aún lejos de resolverse.

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