El Ayuntamiento de l'Alcúdia, donde PSPV y Compromís tienen mayoría, se posicionó ayer abiertamente en contra del renacido proyecto de instalación de una planta de tratamiento de residuos sanitarios en el polígono industrial de la Garrofera de Guadassuar, del que ayer informó en exclusiva Levante-EMV.
El concejal de Medio Ambiente de este ayuntamiento, Paco Sanz, acudió ayer mismo a la sede de la Conselleria de Medio Ambiente, en el complejo Nou d'Octubre de Valencia, donde se reunió con la directora general de Cambio Climático y Calidad Ambiental de la Generalitat, María Diago, para conocer los detalles de un proyecto que en l'Alcúdia causa un rechazo generalizado.
Sanz aventuró que tampoco los ayuntamientos limítrofes, como Massalavés, Alzira o Benimodo van a estar de acuerdo con el proyecto. Según dijo, los residuos sanitarios que llegarán a Guadassuar serán los de mayor peligrosidad y aseguró que las plantas de este tipo que existen en España se pueden contar con los dedos de la mano.
Sanz señaló que el proyecto está en fase de presentación de alegaciones antes de la obtención de la declaración ambiental integrada, un documento clave para el proyecto, y que el Ayuntamiento de l'Alcúdia es seguro que va a presentar alegaciones contra este plan y animó al resto de ayuntamientos y colectivos a que se opongan al proyecto.
Detalló que hasta la planta de Guadassuar llegarán restos cancerígenos y sustancias procedentes de análisis y pruebas hospitalarias y que si en algún momento se requiere a la depuradora de l'Alcúdia para deshacerse de alguno de estos restos, el ayuntamiento rechazará de plano que pueda usarse.
Mientras, la empresa Tecnología del Medio Ambiente (TMA), con sede en Sant Cugat del Vallés (Barcelona), tiene prevista una inversión de unos dos millones de euros para tratar unas 3.800 toneladas de residuos sanitarios al año, según señaló a Levante-EMV el gerente, Andrés Sánchez, que aseguró que las instalaciones ya están construidas y que la maquinaria también está en poder de la empresa por lo que están dispuestos a comenzar la actividad en cuanto la conselleria otorgue la licencia ambiental.
Sánchez mantiene que los residuos llegarán a Guadassuar herméticamente sellados y que no están catalogados como los de mayor peligrosidad. Aseguró que el tratamiento cumple con todas las normativas europeas y que en absoluto generará problemas. El gerente de TMA invitó a visitar la planta que esta misma empresa gestiona en Terrassa y que, asegura, sería muy similar a la de Guadassuar.
Montañana: «Vamos a esperar»
El alcalde de Guadassuar, Salvador Montañana, de Compromís, aseguró ayer que es la Generalitat la que tiene que decidir y recordó que la empresa TMA presentó el proyecto para la declaración medioambiental ante la conselleria en noviembre de 2014. Montañana dijo que el ayuntamiento está pendiente de la sentencia del agente urbanizador del polígono de la Garrofera que puede afectar a este proyecto. El dirigente dijo que es pronto para pronunciarse porque la apertura o no de la planta no es una cuestión inmediata, señaló. El alcalde dijo que el ayuntamiento está estudiando la calificación del suelo, pero esperará a que las sentencias del polígono de la Garrofera sean firmes y añadió que en todo caso TMA necesita la licencia municipal de obras para su proyecto.
