Municipios como la Pobla Llarga o Guadassuar han registrado situaciones económicas mucho peores de las esperadas. En la Pobla Llarga, con un ejecutivo formado por PSPV-PSOE, han encontrado hasta cinco sentencias pendientes de pago por un valor de 640.000 euros, deudas contraídas y sin asumir de la época de Rafael Soler, líder comarcal del PP.
En Guadassuar, Compromís ha encontrado un consistorio con seis millones de deuda. El alcalde, Salvador Montañana, hubo de firmar una refinanciación de esa deuda para aligerar pagos y mantener «viva» la gestión diaria. Un pleito en el polígono de la Garrofera podría suponer un millón en pagos, aunque el CJC da la razón, de momento, al ayuntamiento. c. senso alzira
