Los propietarios de la Zona 4 de Corbera (situada en el extrarradio del municipio), un proyecto que acumula retrasos desde hace casi diez años, han optado mayoritariamente por urbanizar esta zona durante un periodo de tres años, según el alcalde y edil de Urbanismo, Jordi Vicedo .
Los incumplimientos del anterior agente urbanizador habían retrasado esta obra, en la que está previsto construir entre 200 y 300 casas. Pero, pese a la crisis del sector del ladrillo, los propietarios quieren seguir adelante, así que hace un tiempo el ayuntamiento asumió la gestión directa y promovió una consulta entre los propietarios de los terrenos para decidir si hacer las obras durante un periodo de tres años, como se ha elegido finalmente o, por el contrario, construir por fases.
La intención de la primera opción es demorar en el tiempo el desarrollo de la obra para que los propietarios puedan pagar los costes de urbanización más cómodamente. Así, de los 18 meses en que estaba previsto anteriormente ejecutar el proyecto, ahora el plazo se ha alargado a 36 meses. «Queremos dilatarla en el tiempo porque la situación económica es difícil para algunas familias», señaló Vicedo, que insistió en que el objetivo es «dar facilidades para pagar las cuotas de urbanización».
Con la segunda opción, que finalmente no ha sido la elegida, se hubiera desarrollado una primera fase genérica, después se hubiera paralizado la obra y más adelante se hubiera iniciado la última fase. Pero Vicedo explicó que esta opción tenía el inconveniente de que podían desarrollarla diversas empresas y, si hubiera que pedir responsabilidades por cualquier fallo o problema, hubiera sido más difícil determinar el responsable. Además, al paralizar la obra podrían surgir desperfectos por el paso del tiempo.
Coste económico
En el primer año está previsto modificar algunos de los proyectos, como por ejemplo el referente a la electricidad debido al cambio de normativa de estos últimos años. Posteriormente se sacará a concurso y se adjudicará la obra. Los otros dos años restantes estarán destinados a ejecutar los trabajos de urbanización.
Vicedo indicó que por ahora se desconoce el coste que tendrá el proyecto, pero afirmó que la intención es que no sobrepase el precio del anterior proyecto, el cual ascendía a 4,3 millones (IVA incluido). El proyecto no tiene porque ser más caro, indicó el acalde, que añadió «han pasado 10 años y los precios suben por un lado y la crisis ha hecho que bajen por otro». También está pendiente el convenio con Iberdrola.
