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Los exámenes que no se estudian

Un millar de jóvenes se prestan durante 3 días a las pruebas del legendario Ral·li de Carcaixent

Los exámenes que no se estudian

Desde finales del mes de agosto los integrantes de los 18 coches que participan en la 49 edición del «Ral·li Humorístic» de Carcaixent se han reunido prácticamente cada día para perfilar una estrategia. Su objetivo: alzarse con el premio que se entregará esta misma noche tras la gran prueba final del certamen.

Un millar de personas se han inscrito este año en esta particular competición que, por característica, ya están pensando en imitar los clavarios de Almussafes. Y es qué, con la caída de las primeras hojas, tiene lugar uno de los acontecimientos festivos más importantes de cuantos se celebran en Carcaixent.

El viernes, el municipio ribereño dio el pistoletazo de salida a tres días intensos de celebraciones y actividades. Lluís Peris, miembro de la organización del certamen humorístico, explica que en realidad las actividades arrancaron hace dos semanas con la «prueba de inscripción» que pasará a la historia por su éxito de convocatoria aunque oficialmente el «Ral·li Humorístic» de Carcaixent se desarrolle entre el 2 y el 4 de octubre.

Durante los tres días que dura el festejo los vecinos de la localidad se prestan a realizar todo aquello que los organizadores hayan pensado. Desde pruebas de ingenio o lógica hasta actividades que comporten cierto esfuerzo físico, siempre bajo la supervisión de los responsables de los cuatro puntos de control situados en el municipio.

La noche del viernes comenzó con diferentes pruebas que finalizaron a las 8 de la mañana de ayer sábado y durante el transcurso de las cuales se sirvió chocolate caliente a los participantes y bocadillos para que el ánimo no decayera. Éstas consistieron en localizar, gracias a las luces ultravioleta aportadas por la organización, una serie de pintadas que tan sólo se detectaban con esa luz. Peris cuenta que además «les hicimos montar un iglú y un centro de investigación ilegal en la Antártida y también les planteamos algunas preguntas de cultura general sobre el pueblo». La última prueba de la mañana de ayer consistió en participar en el juego del pañuelo con 12 globos gigantes. «Fue increíble» relata el organizador. A partir de la tarde del sábado, tras una merecida siesta, los participantes empezaron a congregarse de nuevo para participar en las últimas actividades de esta curiosa carrera que daría paso a la cena y a la discomóvil.

La prueba final

Tras la «Volta a Peu» de hoy domingo se ha previsto la celebración de un pasacalles. A las 21 horas, un poco más pronto de lo habitual, arranca la prueba final, es decir, las actuaciones que deciden el coche ganador de la edición 2015. Aclara Peris que «los participantes realmente trabajan muy duro para ganar la competición, preparan coreografías y se aprenden las canciones al dedillo para interpretarlas ante un jurado realmente exigente». Un colofón especial para las fiestas más multitudinarias y conocidas de la localidad.

Desde la primera edición del certamen en 1966 son muchas las generaciones que han participado en las fiestas. De hecho, ha llegado a alcanzar tal relevancia que 2011 la Agència Valenciana de Turisme decidió declarar el evento como Fiesta de Interés Turístico Local de la Comunitat Valenciana.

Desde la organización del Ral·li Humorístic aseguran que «el año que viene echarán el resto». Es más, ya están organizando una cena con la intención de recaudar fondos para que la 50 edición sea la más especial de todas.

El Ra·li Humorístic de Carcaixent es la fiesta que más público de todas las edades congrega y todo un ritual festivo que se celebra cada mes de octubre en esta localidad situada en la comarca de la Ribera. El año próximo cumplirá 50 años de vida.

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