El Ayuntamiento de Cullera ha aprobado por unanimidad el reglamento para la Bolsa de Empleo Social propuesto por el equipo de gobierno del PSPV. PP, Compromís, Gent per Cullera y Ciudadanos dieron su visto bueno. Las nuevas contrataciones arrancarán en enero, según la edil de SErvicios Sociales, Francesca Ortiz.

El reglamento fue el primer decreto que firmó el alcalde tras tomar posesión y también ha recibido el visto bueno de los sindicatos representados en la Mesa de negociación. La nueva normativa se basa en tres puntos fundamentales: la no intervención de los políticos en las contrataciones, que quedan exclusivamente en manos de los técnicos municipales y de los responsables de las empresas concesionarias; la priorización de quienes soporten mayores dificultades sociales a la hora de acceder a un empleo público ofrecido en la Bolsa de Trabajo Social y, finalmente, el requisito de estar empadronado en Cullera un mínimo de dos años para poder formar parte de la bolsa y garantizar que el empleo que se genera por parte del ayuntamiento beneficia a los vecinos.

La Bolsa de Empleo Social servirá como herramienta para la contratación de personas en situación de desempleo a través de un plan que se dotará en los presupuestos de 2016. Por otro, el gobierno la pondrá a disposición tanto de sus empresas concesionarias (por ejemplo la de recogida de residuos) como del resto de emprendedores del municipio para que puedan echar mano de ella en sus contrataciones.

El gobierno calcula que los interesados deberán solicitar su inclusión en la bolsa a partir de diciembre para lo que se está diseñando ya un programa informático. Un equipo de funcionarios atenderá el servicio, ya que se espera una gran demanda. Antes del iniciarse el proceso se informará a la ciudadanía. En los próximos meses se creará una bolsa de empleo general —no de emergencia social— que tendrá otro tipo de regulación y que servirá para cubrir plazas de funcionario o interino.