La sesión constitutiva del Consell Municipal de Medi Ambient de Alzira, un órgano asesor del ayuntamiento, sirvió para abrir el debate sobre el nuevo modelo de ciudad que se pretende desarrollar en los próximos años y el concejal Pep Carreres planteó como primera propuesta del gobierno (Compromís, PSOE y EU) la creación de un «anillo verde» alrededor del casco urbano accesible para peatones y ciclistas, que sirva además de enlace con nuevas rutas más seguras para las bicicletas que conecten con otros municipios del entorno y, en particular, con Algemesí.
El diseño de este «anillo verde» se enmarca en el plan de arbolado que el nuevo gobierno pretende desarrollar para ampliar las zonas de sombra en el casco urbano y el edil de Medio Ambiente se comprometió a presentar ya en la siguiente reunión, prevista para la próxima semana, un borrador de lo que podría ser este cinturón perimetral que previsiblemente aprovechará espacios ya existentes como el malecón de protección contra inundaciones, muy utilizado por personas que salen a caminar, corredores y ciclistas.
La primera reunión de este consejo asesor sirvió para que los antiguos y nuevos integrantes expusieran sus inquietudes y además de problemáticas vinculadas al Xúquer, la prevención de incendios o la depuradora, también se plantearon cuestiones sobre el ruido o el tráfico y la movilidad.
El nuevo gobierno ha anunciado desde un primer momento su apuesta por ampliar el arbolado existente en el casco urbano y por potenciar el uso de la bicicleta como medio de transporte y en esa línea se enmarca el «anillo verde» que se pretende diseñar.
Pep Carreres comentó que la idea es realizar en un primer paso una planificación de las líneas estratégicas para cambiar el modelo de ciudad y después buscar financiación a través de programas europeos si es posible para desarrollarlas.
Por otra parte, en la reunión también se puso de manifiesto la preocupación por la extensión del mosquito tigre y la mosca negra, insectos que provocan picaduras muy molestas. Carreres comentó que el director del área de Salud Pública, Rosendo Sanz, que forma parte del Consell de Medio Ambiente, se comprometió a facilitar en la próxima reunión información sobre cómo actuar para paliar la presencia de estos insectos. Carreres comentó que, si como han venido señalando los técnicos, para que los tratamientos sean efectivos hay que actuar durante los meses de invierno y de forma coordinada entre los municipios afectados, el Ayuntamiento de Alzira está dispuesto a tomar la iniciativa para tratar de agrupar a los diferentes ayuntamientos del entorno para paliar los efectos del mosquito tigre y la mosca negra.
Cabe recordar que la Mancomunitat de la Ribera Alta trató meses atrás de buscar el respaldo de la Diputación de Valencia para impulsar una acción amplia en la comarca -los tratamientos que realizan los municipios de forma individual son menos efectivos-, aunque la crisis que salpicó a la corporación provincial por las supuestas mordidas a finales del pasado mandato frenó esta actuación.
