Corría el año 1968 cuando un grupo de 15 amigos de la escuela Balmes de Guadassuar decidió poner fin a la distancia que les había mantenido separados. Algunos se habían marchado a estudiar a Barcelona, otros se casaron y acabaron por mudarse a localidades cercanas como Alzira, l'Alcúdia o Carlet.
Han pasado 47 años desde entonces y ni una sola vez han dejado de reunirse para cenar el primer viernes de cada mes. Ellos son los fundadores de una tradición que prácticamente alcanza el medio siglo de vida en Guadassuar gozando de una gran popularidad entre sus vecinos y especialmente entre los propietarios de los establecimientos.
Juan García rememora los motivos que llevaron a su cuadrilla a instaurar la peculiar cita gastronómica precisamente el primer viernes del mes. Explica que habían acordado verse al menos una vez cada treinta días pero que temían no recordar la fecha y que, por consiguiente, cayera en el olvido. Entonces, prosigue, alguien tuvo la genial idea: «el cura, el domingo anterior al primer viernes del mes, recuerda durante la misa que ese día hay que ir a comulgar, así que él será el encargado de rememorar la cita», cuenta García, «como ves no tiene ninguna connotación religiosa» asevera entre risas. Y así fueron los primeros pasos de esta costumbre de Guadassuar que con el tiempo todas las «colles» fueron adoptando como propia en la localidad y que sigue celebrándose a día de hoy.
«Los primeros años quedábamos en los bares, después empezamos a organizar las cenas en los patios de las casas y finalmente regresamos a los bares de nuevo», apunta.
De los 20 años a los 65
Tenían en aquellas primeras cenas entre 19 años y 20 años, ahora superan los 65 y «solamente hemos dejado de celebrar un encuentro porque hemos cambiado la fecha para otro día», aclara.
Alguno de los integrantes de la cuadrilla falleció tiempo atrás, otros no pueden asistir con regularidad por haber fijado su residencia lejos de Guadassuar, aunque en términos generales «8 o 9 no solemos faltar», asegura García. Sus parejas también salen esa noche, se juntan con sus amigas y «una vez al año cenamos todos juntos» explica el fundador.
Actualmente es muy típico en Guadassuar que hombres y mujeres acudan a la llamada, efectuada por sus respectivas colles», para tomar algo y cenar cada primer viernes del mes.
Después la noche continúa con «la rodà» de modo que decenas de vecinos toman una copa en los establecimientos situados entre la calle Mayor y la plaza Reginaldo.
Esta arraigada costumbre que, prácticamente alcanza los 50 años de existencia, ha ido tomando protagonismo con los años de tal modo que durante los meses estivales el encuentro se ha convertido en una excusa perfecta para reunirse en Guadassuar con los amigos de toda la vida.
Una tradición que instauraron los 15 de Guadassuar: Inocencio Pons, Enrique Cucarella, Julio Masip, Joaquín Roig, Joaquín Ortega, Leopoldo Arlandis, José Añó, Juan Añó, José Añó, Juan García, Juan Esteve, Juan Osca, Enrique Montalvá, Joaquín Baixauli y José Vicente Pastor.
