La inversión diseñada por Ice Cream es una apuesta de futuro. El director general detalló que la fábrica de Alzira «es mucho más que un centro de producción de helados» ya que, según dijo, forma parte de la historia de Alzira, de la Ribera e incluso de España a través de algunas marcas que ha comercializado -aunque no la llegó a citar en el ambiente flotaba el nombre de Avidesa- y destacó que en estos momentos trata de abrirse un hueco en la historia del sector alimentario de Europa. «La inversión de 2015 tiene que llevarnos al Top 3 de las fábricas de helados de Europa», indicó.
Con todo, momentos antes había expuesto a modo de reflexión que «sólo sobreviven los que ofrecen productos de alta calidad, innovadores y competitivos; el que se relaja desaparece», dijo, y acto seguido, señaló ante los más de 400 trabajadores de la plantilla de Ice Cream el reto actual de la empresa: «Tenemos que ser capaces de tomar la fábrica de nuestros padres y abuelos y crear la fábrica de nuestros hijos y nietos».
Lamsfus defendió que «la inversión de hoy es la venta de mañana» y que, a su juicio, «lo que no crece empieza a morir», por lo que mostró su voluntad de seguir creciendo desde la filosofía de combinar «tradición e innovación». p. f. alzira
