El Ayuntamiento de Turís se ha visto obligado a acordar la compra de caudales de uno de los pozos privados existentes en el término municipal de Godelleta para el abastecimiento de la población ante el avance de la sequía que ha dejado sin recursos el pozo propio, en la zona de Viñamalata.
El consistorio ha llegado a un acuerdo para adquirir en torno a un millón de metros cúbicos a un pozo del término vecino para evitar el desabastecimiento del municipio, donde residen en la actualidad unas 6.500 personas.
La situación se ha agravado en los últimos tiempos y ha obligado ya a realizar restricciones severas. De hecho, el abastecimiento a la población se interrumpe todas las noches desde los primeros días del pasado mes de agosto, una suspensión del servicio que se mantendrá según confirmó ayer el alcalde, Ismael Corell.
El problema viene de antiguo, pero se ha complicado desde agosto y el alcalde ya ha pedido ayuda a la Diputación de Valencia. Así, la pasada semana se iniciaron las obras de urgencia para conectar el pozo de Godelleta con el que suministra al municipio de Turís, del que dista en torno a un kilómetro.
Una vez esté acabada la instalación, en aproximadamente un mes o mes y medio, el ayuntamiento realizará las compras que se necesiten por fases. La previsión es realizar dos o tres de unos 300.000 o 400.000 metros cúbicos que se traspasarían durante varias noches. El ayuntamiento pagará a 0,45 euros el metro cúbico. Con esos aportes, el pozo tendrá caudal suficiente para una temporada, aunque el propio alcalde admite que la solución «es un parche». Corell afirma que la compra es viable «porque el pozo está a unos 800 metros del nuestro, sino sería imposible, pero el problema de fondo es que no tenemos recursos suficientes para atender las necesidades», apunta el independiente Ismael Corell.
Agotamiento del acuífero
El alcalde asegura que el problema del abastecimiento viene de años atrás y está provocado por el agotamiento del acuífero tras décadas de extracciones intensivas, pero se ha agravado en los últimos tiempos. El ayuntamiento ya tuvo que comprar caudales a un pozo del propio término, aunque éste se ha quedado también sin recursos para abastecer al municipio.
La solución, un nuevo pozo
El alcalde tiene prevista una reunión con responsables de la diputación próximamente. La solución más sostenible a largo plazo que contempla el consistorio es la perforación de un pozo a más profundidad en otra zona del término. Desde el consistorio señalan que hay aforo de caudales en la zona del Ràfol a unos ocho kilómetros del casco urbano. En su día ya se realizaron prospecciones para determinar si existían recursos y se considera que existen caudales suficientes para suministrar al municipio en una extracción que pasaría a ser propiedad del ayuntamiento y por la que ya no sería necesario pagar. El equipo de gobierno actual considera que es la mejor forma de asegurar el abastecimiento futuro de Turís para los próximos años.
